demo

Por Pedro Grullón Briceño

Listin Diario

SANTO DOMINGO,-El partido presagiaba un maratón de carreras, distante de ponerle “los pelos de punta” a los más de 14  mil fanáticos que asistieron al vetusto Quisqueya a observar a los dos grandes colosos de la pelota dominicana disputarse un único boleto disponible que lo conduciría hasta la final.

Las tres vueltas marcadas por las Aguilas en su primer turno, provocaron un panorama poco favorable para un Licey, que solo promediaba  3.4 vueltas en sus pasados cinco choques con las apuestas en contra para remontar y proporcionarle al encuentro el tradicional “sazón” que impera en los enfrentamientos entre los conjuntos más ganadores y de mayor fanaticada en el béisbol invernal.

Un empate a cinco, trece entradas jugadas, 19 lanzadores utilizados, un tiempo de duración de 6:30 horas al menos en la primera parte se unieron a la constante llovizna para provocar un inicio de la madrugada en vilo para los amantes del béisbol, quienes se fueron a la cama sin conocer el resultado de este encuentro que había iniciado el viernes a las 7:15 de la noche.

Consagrado desde ya como uno de los encuentros de mayores emociones de todos los tiempos en el béisbol dominicano, en que los equipos se combinaron para dejar a 27 corredores esperando remolques, este juego, que desde ya estaba marcado con la historia por ser el número 20 que jugaban los aguiluchos en un inusual Round Robin, se inscribió en los libros de récord por ser de los más  históricos en los anales de este deporte.

Aunque se jugaron 13 episodios y 95 jugadores acudieron al pentágono no se produjeron jonrones que pudieran equipararse a unos batazos de extenso kilometraje conectados con anterioridad, con nombres históricos como el Tulilazo en la final del 2002; El Furcalazo también en un certamen de esta índole en 2006 y el Franciscazo en un Todos contra Todos de desempate  contra los Gigantes en el 2014.

El choque, que comenzó el pasado viernes 17 y concluyó la noche del día siguiente ya reposa entre esos grandes de la historia, incluso con decisiones contradictorias de los auxiliares para uno y otro bando.

He aquí algunos encuentros que se equiparan a este triunfo de los Tigres 6-5 ante las Aguilas, cuya carrera decisiva fue marcada por un error de Ramón Torres tratando de retirar en la inicial a Jorge Bonifacio, quien había conectado un batazo al cuadro, que permitió anotar a Erick Aybar, quien estaba en la intermedia con doblete.

 Final 1981, Águilas Leones

Una de las finales de mayor historia en el béisbol se decidió en un noveno partido por un boleto del relevista Jerry Agustine a Harry Spilman con los sacos repletos en la entrada 13 con el choque  que estaba igualado a una vuelta, siendo este el único partido en la historia del béisbol dominicano que se han decidido por una transferencia, esta permitió anotar a Tim Raines desde la antesala y los Leones ganar entonces su séptima corona.

El Tulilazo d (Final 2002, Licey vs Aguilas)

Andy Abad a quien apodaban Tulile conectó un jonrón de tres carreras en el noveno episodio que viro el marcador y le otorgó la serie final al Licey 9-8 frente a las Aguilas en partido a casa llena en el estadio Cibao. Este has ido uno de los batazos de mayor historia en la pelota dominicana. El bambinazo fue ante Luis vizcaíno. Los Tigres ganaron 4-3 la final. Este partido fue efectuado el 31 de enero del 2002.

El Furcalazo (Final 2008  AC Vs. Licey)

Rafael Furcal disparó en la octava entrada del último partido de la serie final entre las Águilas frente al Licey, un jonrón hacia el jardín izquierdo para colocar arriba a su equipo con marcador de  2-1.

El Franciscazo (Round Robin 2014, Gigantes versus Licey)

Uno de los batazos que más emociones ha causado en la pelota dominicana es el llamado Franciscazo, el cual fue conectado por Juan Francisco en un partido de desempate en el  Round Robin efectuado frente a los Gigantes el sábado 19 de enero del 2014.

GRAN FINAL
El desplome de Anthony Chávez
Apaga fuegos. El Escogido había borrado una ventaja de 6-2 que tenía el Licey y colocaron el marcador de su lado 7- 6, tras un doble de Abraham Núñez que remolcó dos.

Noveno inning. Anthony Chávez no había permitido carreras limpias en toda la temporada, pero, los Tigres reaccionaron con rally de 4 para poner el marcador 10-7 y ganaron la corona.

Andy Dirk. Dio un hit dorado que llevó al Escogido a lograr su décimo cuarta corona Dirks empujó a Freddy Guzmán con la carrera de la victoria 6-5 sobre las Águilas en la final 2012- 2013.

https://www.youtube.com/watch?v=lxWsCIfMhOc

Por Carlos Sánchez

Diario Libre.com

LA ROMANA,-Para mantener en el Everest el optimismo el Licey necesitaba un abridor más allá de César Valdez que garantizara un mínimo de cinco entradas sólidas y el zurdo Evan MacLane fue la respuesta. Del resto del trabajo se encargó una ofensiva aceitada que fabricó las carreras necesarias para lograr un triunfo aplastante (17-2) que dispara a la estratósfera la acostumbrada alta autoestima azul.

MacLane, de 37 años, limitó a los 21 bates bovinos que enfrentó a cinco inofensivos imparables en cinco entradas de cuatro ponches, Esmil Rogers (2 IP), Jason García (1) y Mauricio Cabrera dejaron en seis hits a unos taurinos impotentes.

De inflar la pizarra se encargó la artillería felina, que descargó 23 imparables sobre el terreno del Francisco Micheli que supieron capitalizar con tantas vueltas como para ganar más de un partido.

Sócrates Brito remolcó cuatro anotaciones, Michael de la Cruz tres, Emilio y Jorge Bonifacio dos para encabezar el ataque. No hubo forma de que Lino Rivera y Phil Reagan encontraran respuesta en el bullpen una vez el abridor cubano Carlos Hernández dejara el montículo con el juego “en la línea”.

De 14 bateadores que utilizó Luis Urueta solo el emergente Welington Castillo no bateó por terreno de nadie. Hanley Ramírez, Eric Filia, Donovan Solano, Jorge Bonifacio, Carlos Franco y Michael de León pegaron dos.

Una victoria que da la ventaja de la casa a unos Tigres que llegan al desenlace sin la etiqueta de favoritos ante unos Toros que barrieron en la serie regular y round robin. Fue la primera vez en toda la temporada que el pitcheo taurino permite doble dígito en carreras.

El segundo choque de la final pactada a un 9-5 se jugará este martes a partir de las 5:00 de la tarde en el estadio Quisqueya Juan Marichal. Valdez subirá por los anfitriones, mientras que el panameño Paolo Espino lo hará por la visita.

Hernández, cuyo único enfrentamiento ante los Tigres databa del 25 de octubre cuando le tiró siete entradas de solo dos hits, esta vez toleró seis imparables, una base y dos vueltas y cargó con el revés.

Los azules abrieron la pizarra en un segundo capítulo que parecía para más. Con un out, Jorge Bonifacio disparó doblete al jardín derecho, avanzó a tercera con wild pitch y anotó con hit al central de Sócrates Brito. Donovan Solano disparó doble al izquierdo y Michael de la Cruz recibió boleto para llenar las bases. Sin embargo, Michael de León sacó rodado por el campo corto que se convirtió en una doble matanza para terminar la amenaza.

En lo adelante los abridores se enfrascaron en un duelo hasta que en el sexto visitante se desató el ramillete que abrió el partido.

Erick Aybar abrió el inning con imparable por el medio del terreno que terminó con el trabajo de Hernández. Subió a lanzar Warner Madrigal, que transfirió a Hanley Ramírez y Eric Filia para congestionar las almohadillas. Jorge Bonifacio sacó globito al derecho que Jordany Valdespín al parecer se confundió con las luces, la pelota picó y entró otra vuelta.

Subió a la lomita Jeff Ibarra, que fue recibido con doblete que se incrustó en el izquierdo y mandó dos compañeros al plato. Tras De la Cruz fallar con elevado por la inicial De León fue golpeado y Emilio Bonifacio sacudió imparable remolcador de dos vueltas más para el 6-0 antes de que Tim Peterson subiera al box y dominara a Aybar con globito al lanzador.

Como para despejar dudas, en el séptimo los añiles pisaron la goma cinco veces más.

Ramírez recibió a Logan Bawcom con hit al central, Filia despachó doblete, Jorge Bonifacio entregó el primer out con fly al central y Brito fue transferido de forma intencional. Solano conectó rodado por la inicial que Peter O’Brien no le llegó, entró otra vuelta, De la Cruz despachó un triple que produjo tres vueltas y De León ligó imparable remolcador al central para el 11-0.

Los Toros evitaron la blanqueada en el séptimo. Jorge Mateo abrió con hit por el campo corto, Rubén Sosa bateó tubey, Valdespín sacó rodado por segunda que llevó la primera vuelta y Junior Lake logró elevado al centro que produjo la otra.

En su última oportunidad al bate y con la banca hubo más castigo azul. Carlos Franco recibió a Alexi Ogando con doble al derecho, Welington Castillo se ponchó, De León sacó hit al por el left, el emergente Engel Beltré disparó inatrapable remolcador al derecho, Arismendy Alcántara conecto sencillo al central, Yeison Asencio sonó imparable remolcador al central y Filia pegó otro que llevó la vuelta 14. Jorge Bonifacio fue transferido, lo que produjo otra vuelta, Brito despachó hit al derecho que puso a Asencio en el plato, Franco volvió a batear en la entrada y logró hit remolcador. Salió del box Ogando y en su lugar subió Jhan Maríñez, que dominó a Castillo con línea al receptor y a De León con fly al left.

Por DiMaggio Abreu Peralta

Prensa@licey.com

SANTO DOMINGO (Licey.com).- El largo partido del viernes 17 en entradas extras, lluvia incluida, suspensión a las 3:27 de la madrugada y 24 horas para su final el sábado, está pasando factura a integrantes de los Tigres del Licey, en forma de virus gripal.

El torpedero Sergio Alcántara como el lanzador zurdo Brennan Bernardino tuvieron que ingresar en centros de salud, debido a un fuerte virus gripal y no estarán disponibles para el primer partido de la Serie Final 2019-2020 contra los Toros del Este en La Romana.

Por la misma causa tampoco lo estará el coach de banca Mike Guerrero, mientras que el lanzador Alfredo Simón Cabrera tendrá un día más de descanso, por el mucho uso que le dieron.

Lo informó el dirigente Luis Felipe Urueta, quien reveló este lunes al programa radial “Grandes en los Deportes”, que Michael De León sería el defensor de la posición seis esta noche en sustitución de Alcántara, quien está inhabilitado para jugar, ya que pasó una noche en el hospital con fiebre, producto del virus gripal. Lo atribuyó probablemente al largo partido citado, con lluvia incluida.

Explicó que De León, respetando a Alcántara, es un muchacho que lo ha hecho bien, que es de confiar, lo han colocado en situaciones difíciles, como fue hace par de años en la Serie del Caribe, cuando contaba con apenas 18 años.

En cuando al zurdo californiano Brennan Bernardino, también tuvo que ser internado, con aplicación de medicamentos las últimas 24 horas, así como personal de Operaciones de Béisbol.

Confirmó que la causa por la que Juan Francisco no ha estado disponibles los últimos tres días es debido a un “jalón” en el oblicuo, que es una lesión bastante seria y de cuidado, por lo que espera que vaya mejorando y luego pueda entrar como bateador emergente.

Sobre la rotación de abridores para la final, indicó que debe ser inteligente, puesto que el plan de la Serie Final cambió, pues la Liga tenía para disputar tres juegos seguidos y luego descanso, pero ahora serán cinco corridos, lo que sería un reto, sobre todo, para el bullpen del Licey.

En ese orden, indicó que Evan MaClane sería el abridor del primer choque esta noche y Esmil Rogers sería parte de los lanzadores a utilizar.

Informó que el estelar César Valdez será el pitcher del segundo juego el martes en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, desde las 5:00 de la tarde; y para el miércoles, “posiblemente Luis Cruz”, el puertorriqueño que vio acción con el Escogido y fue tomado en el sorteo de importados realizado por la LiDom el domingo.

Urueta señaló que para los partidos cuarto y quinto seguirán monitoreando a los lanzadores que entrarán en el roster esos primeros tres días.

Elogió la elección de Erick Filia, así como su disposición, ya que está en el país desde el 10 de octubre y ha ido todo el trayecto. Resaltó que su bateo y porcentaje de embasarse son altísimos contra bateadores zurdos y derechos con las Estrellas en la ronda regular y con el Escogido en el Round Robin.

Explicó que su bate cabe en cualquier alineación de la Liga Dominicana y ante la ausencia de Juan Francisco estará ahí. Recordó que fue primer y segundo en la alineación de sus equipos previos, que el Licey tiene un buen abridor en Emilio Bonifacio, lo cual no va a alterar, por lo que Filia seguramente cabe en la mitad del orden.

‘Pipe’ Urueta reconoció la importancia de no tener que utilizar lanzadores, cuando el sábado se completó el partido que terminó ganando el Licey 6-5 en 13 capítulos a las Águilas, para avanzar a la final, luego de que la madrugada del sábado se paralizó por lluvia en 12 entradas y media con el marcador 5-5.

Dijo que iba a ser una situación difícil si el Licey no gana en ese turno. Afirmó que Lisalverto Bonilla, que venía de tirar 3.0 entradas en la madrugada estaba listo para continuar lanzando, “lo que iba a ser algo increíble, pero el muchacho estaba puesto para eso”. En lo adelante, los Tigres solo tendrían otros dos lanzadores disponibles.

Expresó que Bonilla tendrá un descanso adecuado para volverlo a ve en acción.

Al informar que Alfredo Simón Cabrera no estará disponible para el primer juego, por fines de descanso, se mostró elogioso para con él.

“A Simón le debemos mucho. Es un lanzador que ha estado desde un principio. Es un tremendo retorno, para mí, el “come back” de esta Liga lo hizo Alfredo Simón”, enjuició.

Resaltó todo lo que para el Licey el veterano de 38 años, que en los partidos fue utilizado tarde, temprano, en entradas múltiples o situacionales, pero su brazo ha estado un poco cansado,  ya que lo empujaron hasta el final, porque el equipo sabía que era el hombre que se merecía esa oportunidad, por cuanto, un día de descanso le va a caer bien y estará el martes de nuevo en acción.

Por Dionisio Soldevila

d.soldevila@hoy.com.do

SANTO DOMINGO (hoy.com.do)Cuando esta noche arranque la serie final de la pelota invernal de la República Dominicana, los Toros del Este y los Tigres del Licey se enfrentarán por segunda vez en su historia en búsqueda del campeonato.

Fue hace 35 años, en la temporada 1984-85, cuando los entonces Azucareros del Este cayeron 1-4 ante los Tigres del Licey.
Para los Toros, que ganaron la vuelta regular y el round robin en la temporada 2019-20, está será su sexta final de por vida y la segunda en forma consecutiva.

De paso, los romanenses buscan su tercer título de campeones, siendo el más reciente el de la temporada 2010-11, cuando vencieron en cinco juegos a las Estrellas Orientales.

El dirigente Lino Rivera se presenta a su tercera final en los últimos cinco años, habiendo ganado hace dos con las Aguilas Cibaeñas luego de caer contra el Escogido en el 2015-16, mientras dirigía al Licey.

Los Toros tienen un equipo compacto con un abridor titular como Raúl Valdés, con gran experiencia y que ha dominado en LIDOM en los últimos años.
Está acompañado de Carlos Hernández y Paolo Espino, además de que añadieron a Yunesky Maya en el sorteo de importados para la final.
En términos ofensivos, el conjunto logró reponerse sin muchos problemas a la ausencia de Yamaico Navarro, que se lesionó comenzando el Todos contra Todos.

Jordany Valdespín sigue siendo una figura vital en la novena, que agregó para el Todos contra Todos a Junior Lake, desde las Estrellas, para formar una pareja bastante contundente.

Con Peter O’Brien haciendo de las suyas desde comienzos de la campaña, además de figuras como Rubén Sosa, Abraham Almonte y Jeimer Candelario, los Toros fueron el segundo mejor equipo en bateo de la ronda semifinal.

Eso se combinó con registrar la mejor efectividad (3.11) de los playoffs y los Toros representan un hueso muy duro de roer.
El Licey. El conjunto azul viene de derrotar a las Aguilas en un juego de desempate que pasará a la historia como uno de los encuentros más emocionantes de todos los tiempos en el béisbol dominicano.

Mantendrán a César Valdez en la rotación junto a Evan MacLane y Esmil Rogers, además de algunos brazos que prometen integrar desde las ligas del Caribe.

Los Tigres llegan a su final 37 de por vida, buscando la corona 23 de todos los tiempos y siendo campeones por última vez hace tres años.
Licey tuvo el segundo mejor pitcheo del Todos contra Todos (4.08 de efectividad) principalmente sobre los hombros de Valdez, quien ya confirmó su participación al igual que la directiva añil.

La ofensiva azul vio un despertar de Erick Aybar en el último compromiso contra las Aguilas y ya tiene en sus filas a Hanley Ramírez y Emilio Bonifacio haciendo un gran trabajo junto a Michael de la Cruz y Donovan Solano.

El Licey agregó a Eric Filia en el sorteo para la final y debe redondear un núcleo interesante entre los dos equipos más destacados tanto en la temporada regular como en la semifinal.

La serie pautada al mejor de nueve juegos inicia esta noche en el estadio Francisco Micheli, de La Romana, con los Toros buscando su segunda corona en 10 años y los Tigres su tercera en el mismo período de tiempo.

Por Yancen Pujols

El Caribe

SANTO DOMINGO,-Los Toros del Este y los Tigres del Licey se vuelven a ver las caras en una final de béisbol otoño-invernal 35 años después. Mucho ha llovido desde entonces, cuando la escuadra de La Romana estaba en su segundo año en la liga y se llamaban los Azucareros del Este.

Los Tigres, que compilan 22 coronas para ser los máximos ganadores de la pelota nuestra, vencieron aquella vez 4-1 en la ronda pactada al mejor siete encuentros. Esta vez, los Toros son los amplios favoritos para obtener su tercer cetro local en la jornada que se inicia esta noche en su corral, el Francisco Micheli, desde las 7:30 de la noche.

Esta final es un 9-5, la modalidad que impera en el circuito dominicano en los últimos años. El primer partido será un enfrentamiento entre zurdos. Por los dueños de casa, dirigidos por el boricua Lino Rivera, irá Carlos Hernández, líder en victorias de la serie regular con foja de 6-1 y un promedio de carreras limpias de 1.94.

Lleva 10 salidas en línea con al menos cinco entradas lanzadas. Por los visitantes, comandados por el colombiano Luis Urueta (Pipe), va el veterano Evan MacLane (1-1, 3.77 en el Todos contra Todos), quien es un refuerzo de las Estrellas Orientales.

Rivera y Urueta se ven las caras otra vez en una final. Hace dos temporadas, Rivera se coronó con las Águilas ante los Tigres que también llevó en una oportunidad a la última fase de la campaña.
Ambos conjuntos realizaron ayer esogencias en el sorteo de importados que se hace previo a la final.

Los Toros escogieron al cubano Yunesky Maya, de las Águilas, y al primera base mexicano Jesse Castillo, primera base mejicano del Escogido.

Licey tomó al jardinero Eric Filia y al serpentinero zurdo Luis Cruz, ambos de los Leones del Escogido.

Dominio de los Toros

Licey no la tiene cómoda ante unos Toros que vienen de dominar la serie regular (34-16) y el Round Robin (12-6).

Los Tigres (27-23 en la regular) terminaron el Todos contra Todos con foja de 9-10, el primer equipo en la historia que avanza a la final con marca negativa, y fueron los protagonistas de un partido histórico contra las Águilas, que se inició el viernes y se concluyó el sábado en la noche.

Licey necesitará mucho de hombres como Emilio Bonifacio, Erick Aybar, Sócrates Brito, Michael De La Cruz y César Valdez, entre otros, para enfrentar a la maquinaria de Junior Lake, Jordany Valdespín, Peter O´Brien, Rubén Sosa y lanzadores como Hernández, Paolo Espino y Raúl Valdés, entre otros, que dominaron a su antojo las fases anteriores.

Los Toros, campeones en 1994-95 y 2010-11, buscan seguir con su dominio ante un Licey que sale a romper los vaticinios en su contra.

Por Rafael Martínez R.

rafael.ramaivan@gmail.com

Los Tigres del Licey ganaron 4-1 (de siete posibles) la única serie final que han disputado con los hoy Toros del Este.
Pero los Toros, ni siquiera eran tales, pues 35 años atrás (1984-85) este equipo era llamado Azucareros del Este. Así que por favor, olvidemos eso.

Tigres y Toros concluyeron 5-5 su serie particular durante la ronda regular del actual Torneo de Béisbol Profesional Dominicano; pero en la semifinal (Round Robin) los taurinos dominaron en 5 de seis cotejos.

Aún así, debemos pasar borrón y cuenta nueva, pues lo que esta noche inicia en el estadio Francisco Micheli, de La Romana, es un fiero combate entre quizás la mejor versión en la historia del conjunto romanense y el equipo con mayor tradición y logros en la pelota dominicana: los Tigres del Licey.

No importa como llegaron hasta este punto. La cuestión es que ambos están aquí con el propósito de obtener la corona.
No obstante, los Toros son señalados por los técnicos como grandes favoritos para llevarse el triunfo en la serie pactada al mejor en cinco de nueve choques.

Basan sus opiniones en el gran dominio exhibido por el conjunto taurino durante todo el torneo, apoyándose en “una formidable rotación de cuatro lanzadores, encabezada por Carlos Hernández (1-0, 1.59 en 11.1 episodios), Paolo Espino (1-1, 2.35 en 15.1 capítulos), Raúl Valdez (1-0, 3.80 en 21.2 actos) y Jorge Martínez (2-0, 0.63 en 14.1 innings).”, escribió el maestro Roosevelt Comarazamy. A eso hay que agregar al refuerzo Yunesky Maya, procedente de las Águilas.
También obtuvieron al infielder Jesse Castillo.

Los Tigres agregaron un nuevo brazo a su bullpen, Luis Cruz, de los Leones, y al jardinero Eric Filia.

SANTO DOMINGO (EFE).- La final de la liga dominicana de béisbol se inicia este lunes con los Toros del Este como favoritos por su brillante campaña, ante unos Tigres del Licey que llegan con la moral por las nubes por su agónica clasificación.

Los Toros llegan a su segunda final consecutiva y buscan su tercera corona en la liga, mientras que el Licey tratará de alzarse con su vigésimo tercer campeonato, en una serie final que se disputa al mejor de nueve partidos.

Estadísticas favorables a Los Toros 

Los taurinos, dirigidos por el boricua Lino Rivera, han sido el mejor equipo de la liga regular, con 34 partidos vencidos y 14 derrotas, y de las semifinales (12-6).

Cuentan además con un balance muy favorable ante su rival de la final a lo largo de toda la temporada (9-6) y, en especial, durante las semifinales, cuando el poderío del equipo de la ciudad de La Romana (este) fue patente, facturando cuatro victorias por una derrota ante el Licey.

El viacrucis y resurrección del Licey 

El Licey, equipo más laureado de la liga dominicana, no llega en un buen momento a la serie final, sufrió horrores para lograr su boleta.

A tres partidos del término de las semifinales, la cúpula directiva despidió al técnico puertorriqueño Pedro López tras una racha de cinco derrotas consecutivas que puso en serio riesgo la clasificación.

Entonces, el colombiano Luis Urueta asumió las riendas del equipo y logró forzar un triple empate con las Águilas Cibaeñas y los Leones del Escogido.

En el partido decisivo, ante las Águilas, el Licey se impuso tras un juego vibrante, de máxima igualdad, que se extendió hasta la entrada número 13 y que podría haberse inclinado de cualquier lado.   Esa victoria ante su mayor rival ha inyectado moral al club capitaleño, que ya no se arredra por la supuesta superioridad de los Toros del Este y pretende zanjar la final con la corona de campeón.

Los jugadores

Los Toros cuentan con el mejor cuerpo monticular de la liga, encabezado por el cubano Raúl Valdés y el venezolano Carlos Hernández.

Su ofensiva también es una de las mejores de la liga, teniendo en nómina a bateadores del calibre del estadounidense Peter O’Brien y los dominicanos Abraham Almonte y Jordanny Valdespín o el panameño Cristian Bethancourt.

De su lado, aunque no cuentan con un buen cuerpo de lanzadores, la ofensiva de los Tigres puede hacer daño al picheo contrario.   Sus mejores hombres en ese aspecto son los hermanos Emilio y Jorge Bonifacio, el receptor Michael De La Cruz, el veterano Hanley Ramírez, el intermedista Erick Aybar, el colombiano Donovan Solano y el jardinero Sócrates Brito.

Una historia muy diferente 

Los Toros, club creado en 1979, son casi unos novatos en finales, esta es su sexta final y hasta ahora han salido triunfantes en dos ocasiones, la primera vez en la temporada 1994-95, y la segunda en la campaña 2010-11.

En frente, el Licey, club más antiguo (122 años) y más exitoso de la República Dominicana cuenta con un bagaje de 36 finales, sin contar esta, y 22 títulos, el último de ellos en la temporada 2016-2017.

La final  

El primer partido se jugará este lunes en el estadio Francisco Micheli, en La Romana, feudo de los Toros y después se irán alternando hasta un eventual noveno partido, que de ser necesario se disputará en casa de los taurinos.

La ventaja de jugar más partidos como local puede favorecer a los Toros, que como local consiguieron el mejor récord de la semifinal, con marca de 8 y 1.

El campeón participará en las Series del Caribe, a celebrarse del 1 al 7 de febrero en Puerto Rico.

Por Alexandro Rodríguez Escarraman

Prensa@licey.com

SANTO DOMINGO (Licey.com).- Cuando conectó la pelota que provocó la jugada decisiva, Jorge Bonifacio pensaba que era un hit.

Sin embargo, acepta el error que puso a los Tigres del Licey en la serie final.
«Al principio pensé que era un hit. Hicieron una buena jugada, pero vino el error», dijo al ser entrevistado por Sussy Jiménez luego del triunfo con pizarra de 6-5 sobre las Águilas Cibaeñas que inició el viernes, pero tuvo que ser completado el sábado por la noche.

Aunque solo bateó para .191 durante el Todos Contra Todos, Bonifacio fue uno de los principales productores con dos jonrones, 11 anotadas y 10 vueltas remolcadas.

«No había ningún tipo de presión, lo que queríamos era terminarlo en el primer inning», añade el poderoso bateador, quien remolcó una de las carreras durante el encuentro que se extendió durante 13 entradas y seis horas con 23 minutos y tuvo un retraso de 1:47 debido a la lluvia que obligó a su aplazamiento.

La serie final se inicia este lunes a partir de las 7:30 de la noche cuando los Toros del Este sirvan de anfitriones en el estadio Francisco Micheli de La Romana.

«Desde que estábamos calentando vimos el estadio con muchas personas y nos motivó bastante. Espero que nos sigan apoyando ya que a pesar de que al final del Round Robin no estuvimos muy bien, nos mantuvimos batallando», agregó Bonifacio.

Por Alexandro Rodríguez Escarraman

Prensa@licey.com

SANTO DOMINGO (Licey.com).- La fortaleza mental ha sido una de las claves para que Michael De La Cruz se mantenga firme en sus aportes a la causa de los Tigres del Licey.

«El tiempo de Dios es perfecto. Sabía que necesitábamos el descanso, venimos con la mentalidad fuerte y las cosas salieron bien», dijo el receptor al ser entrevistado por Sussy Jiménez luego de completar el triunfo 6-5 sobre las Águilas Cibaeñas el sábado por la noche para avanzar a la serie final.

De La Cruz fue una de las más gratas sorpresas para el equipo azul durante el Round Robin. Luego de asumir la titularidad en la posición dos tuvo un porcentaje de bateo de .352.

«Sabía que el equipo me necesitaba. La clave fue tener la mente fuerte, seguir luchando y trabajando. Las cosas salieron bien», añadió el catcher quien estuvo detrás del plato durante las 13 entradas a las que se extendió el desafío que dio inicio el viernes por la noche y fue postergado debido a la lluvia en la madrugada del sábado.

Ahora los Tigres se preparan para enfrentar a los Toros del Este en la serie final que comienza este lunes en el estadio Francisco Micheli de la ciudad de La Romana.

«No nos desenfocamos de la meta, seguimos batallando, el día de descanso (del domingo) nos hace bien tras la tensión del juego contra las Águilas. Nos hace bien fuertes de la mente para seguir adelante», agregó el pelotero quien entre sus 19 imparables tuvo cuatro dobles con nueve anotadas, 10 remolcadas y 10 boletos.