Pedro G. Briceño
Listíndiario.com
Tras conquistar este año la triple corona del pitcheo, César Valdez sentía tener en sus bolsillos el premio del Lanzador del Año, no así esperaba ser distinguido como el Jugador Más Valioso del torneo.
En un circuito en el cual Hanser Alberto se despidió como el único trescientista (.321), Valdez salió airoso en una competencia que tuvo muchos brazos con efectividad microscópica para convertirse en apenas el cuarto monticulista en la historia del béisbol dominicano en obtener la triple corona del pitcheo, hazaña que lo une a Guayubín Olivo (Licey 1951), Pete Burnside (Escogido 1956-57) y J. R. Richard (Estrellas 1974-75) como los únicos en lograrlo.
«De verdad estos premios no me los esperaba y los mismos representan una gran bendición de Dios el haberlo logrado», expresó Valdez, de 36 años y cuyo desempeño durante los últimos años lo consagran entre los mejores exponentes del pitcheo de la pelota dominicana.
«También quiero agradecer a mi familia, mi esposa e hijos, quienes siempre me han brindado su soporte moral en los momentos buenos y malos, y claro no puedo dejar detrás a mis compañeros con el Licey, sin su presencia en el terreno detrás de mí no hubiera alcanzado estos registros», sostuvo tras participar en una entrevista vía zoom organizada por su equipo del Licey.
Aunque alcanzó la triple corona y ejerció gran dominio tras su marca de 5-1, efectividad de 1.58 y 46 abanicados, el nativo de Santo Domingo no deja de resaltar que la calidad que impera en el circuito, en la ofensiva y el pitcheo.
«La Liga no deja de ser bien difícil, hay que emplearse bien a fondo para mantener la efectividad», resalta el lanzador, de cuyas ocho aperturas solo tuvo una que no fue de calidad.
Para Valdez su principal éxito radica en «tratar de sacar de out a los bateadores a como de lugar, mantener mi gran control en las áreas en que entiendo hago daño a los oponentes”, señaló el hoy feliz dos veces galardonado.
Tras recibir los méritos, ahora se enfocará en los playoffs y el esfuerzo que hará para que el Licey alcance su anhelada corona 23.
Por esto, expresó de manera tajante. «Si dispongo de salud iré hasta donde llegue el equipo, ese es el gran objetivo final, alcanzar el cetro», agregó.
Sobre el dominio que ha ejercido ante las Águilas, dijo que cuando sale al montículo lo hace a batallar siempre no importa el equipo que tenga de frente. «No tengo nada personal contra los jugadores de las Águilas, allí he cosechado buenos amigos, con quienes converso mediante las redes y también lo hago previo a los partidos», dijo el derecho, tras su conversación con Ildefonso Ureña, director de comunicaciones del Licey.
Tras alcanzar el premio de Más Valioso se unió a Guayubín Olivo (1951), Carlos Julio Pérez (1977-78), Ken Howell (1984-85) y Marcos Mateo (2014-15) como los únicos lanzadores en lograrlo.
Valdez acaba de agregar otros dos logros a su carrera que hace rato entra en el club de brillante en el béisbol dominicano.