SANTO DOMINGO (Licey.com).- Los derechos César Valdez y Francisco Rosario registraron aperturas de alto nivel para salir airosos y Sammy Gervacio obtuvo su noveno juego salvado en una buena jornada para lanzadores de los Tigres del Licey que accionan en la Liga Mexicana de Béisbol, clasificada con un nivel de triple A.
Valdez lanzó siete entradas en blanco camino a su séptima victoria (7-6) al guiar el jueves a los Vaqueros de la Laguna a un triunfo nueve carreras por una a domicilio sobre los Leones de Yucatán.
El diestro nativo de la capital dominicana toleró seis imparables, uno fue doble, no dio base por bolas y ponchó siete al mejorar su efectividad a 4.78. Enfrentó 27 bateadores, sacó 10 con batazos por el piso, tres por el suelo, realizó 88 lanzamientos, 66 fueron strikes.
Francisco Rosario tuvo otra apertura de calidad para a agenciarse su quinta victoria (5-2), cuando los Diablos Rojos de México en casa superaron 8-4 a los Guerreros de Oaxaca.
En 5.0 episodios, el de San Rafael del Yuma (Higüey) espació seis imparables y una base por bolas para una solo carrera, limpia (EFE 4.97). Enfrentó 20, ponchó seis, retiró cuatro con rodados, dos con elevados, hizo 71 pitcheos, 47 strikes, tiró un wilpitch y cometió un balk (movimiento irregular).
Por los Guerreros, Roberto Girón tiró 1.0 episodio, le pegaron un hit, sin más (EFE 6.53). Entró con dos corredores a bordo, ambos anotaron, enfrentó tres rivales, doblegó dos con rolatas, hizo nueve envíos, siete sobre el plato.
Sammy Gervacio logró su noveno salvamento en 10 oportunidades con trabajo de 1.1 innings, le pegaron un incogible, sin carrera (EFE 2.20) en triunfo casero 5-4 de los Rieleros de Aguascalientes ante los Petroleros de Minatitlán.
El de Sabana de la Mar (Hato Mayor) Se midió a cinco contrarios, domó uno con ponche, otro con rodado, entró con uno en circulación, que no anotó, hizo 13 pitcheos, 10 strikes.
Por Minatitlán, Oneli Pérez salió por segunda vez para trabajar 0.2 (dos tercios), propinó un ponche y mejoró a 3.05 su efectividad. Entró con dos corredores a bordo, ninguno anotó, hizo siete lances, cuatro sobre el plato.
Por Dimaggio Abreu