SANTO DOMINGO.-Su nombre fue una especie de “relleno” en el movimiento que llevó este año a Juan Francisco hacia los Tigres del Licey.
Carente de historial en la pelota dominicana, Pedro Zapata arribó de manera tímida al camerino de los bengaleses con la idea de que recibiría pocas oportunidades de juego, a pesar de ser dueño de un bate “dulce” que quizá sólo requería ser incluido en la alineación para hacerse sentir.
Un rostro oculto, que sacó ventaja a una suspensión de Timo Pérez previo a la apertura de la actual campaña y un bajo promedio de Engel Beltré en las fechas iniciales para abrirse paso en uno de los jardines de los Tigres, cuyo bate ha respondido de tal magnitud que es casi obligatorio su inscripción en la nómina diaria de los azules.
Zapata, un patrullero que este año jugó Clase A fuerte con el equipo ST Lucia, organización de los Mets permaneció durante un par de semanas encabezando el circuito en bateo, hecho que le provoca gran regocijo al jugador de 24 años.
Ha sido tan meritorio su desempeño, que mientras muchos seguidores azules se muestran insatisfechos con el accionar de Francisco en el cajón de bateo, con Zapata se sienten agradables y su consistente ofensiva equipara para los azules la negociación donde se desprendieron de Carlos Peguero, quien lidera el circuito en jonrones con nueve, anotadas con 20, suma ya 22 remolcadas y exhibe un average de .299.
“Pensaba que jugaría en las entradas finales, sé que había mucho personal aquí, pero recibí la oportunidad y me dije que no debía dejarla pasar”, expresa Zapata, quien en la actualidad mantiene un promedio de .292 (89-26) con diez remolcadas y cinco robadas.
14 mil en bonos
Un liceísta desde su niñez, Zapata es un nativo de Nizao, que recibió un bono de 14 mil dólares por firmar con los Mets de Nueva York de la mano de Ramón Peña, para entonces director de América Latina para esa franquicia.
“Me gustó la rapidez de su bate y era un corredor por encima del promedio, estos fueron dos atributos que me motivaron a firmarlo”, expresa Peña sobre el jardinero que se ha convertido en una agradable sorpresa para los bengaleses.
La magia del Internet ha provocado que su destacado desempeño con los Tigres sea conocido de manera meteórica en Venezuela por ejemplo, nación desde donde recibe felicitaciones y consejos a través de llamadas telefónicas, las cuales se producen cuatro y cinco veces por semanas.
Las mismas acontecen desde sus progenitores, Pedro Zapata, albañil de oficio y Fiordaliza Mercedes, ama de casa, ambos residentes en Caracas desde hace doce años. de su padre recibió su primer guante, marca Rudd, mientras que en gran parte de su crianza, su abuela Carmen Valdez juega un rol protagónico.
Para Zapata contribuir con el buen desempeño de los Tigres le representa una doble satisfacción, pues sabe que realizarlo ante los ojos de todos les proporciona un buen reporte ante su organización, amén de que lo hace para la franquicia que admira desde que era un imberbe en su natal Nizao.
Por Pedro Grullón Briceño
Listin Diario