Un estadio que mira al futuro

 Marlinspark

MIAMI, Florida,-De la misma manera en que un padre contempla orgulloso a su hijo, Jeffrey Loria elevó la vista al nuevo parque de los Marlins y comenzó a desgranar los argumentos que acercan a la mole de concreto y cristal levantada en La Pequeña Habana a una obra de arte arquitectónica de impacto duradero.
 
A diferencia de la mayoría de los estadios de béisbol inaugurados en la última década, donde priman los guiños al pasado, la instalación de Miami es un reto al futurismo, un escape hacia delante, donde se ha estudiado desde la colocación de una loza hasta la posición de un gancho para que los peloteros cuelguen las gorras.
 
“¿Te hubieras atrevido a construir algo así en el centro o el oeste del país?’’, le preguntó de manera pícara el presidente del club, David Samson, durante un recorrido exclusivo con fotógrafos y reporteros de The Miami Herald y El Nuevo Herald. Y Loria lo pensó dos veces antes de responder.
 
“Probablemente, pero este estadio fue diseñado pensando en Miami, este estadio es Miami’’, afirmó el propietario. “El colorido, las formas, el cambio, la manera en que se refleja en el cielo de la ciudad. Este edificio cumple perfectamente la visión que tuvimos hace cinco años, cuando comenzó todo este proceso’’.
 
Un proceso no exento de controversia, por la forma en que fue financiado –$155 millones aportados por el equipo y el resto de los $515 millones del costo total mediante impuestos derivados del turismo en la región–, y la manera en que se pagarán los impuestos por los parqueos erigidos a ambos costados de la instalación.
 
Pero luego de 33 meses de construcción, sin incurrir en gastos extras y con una exactitud digna de una relojería suiza, el parque de los Marlins está listo para que un lanzador se pare encima del montículo y que un árbitro de la voz de “play ball’’ el próximo 4 de abril, fecha en que comenzará la temporada contra los Cardenales de San Luis.
 
“Ya estamos listos, ya se puede jugar, sólo faltan detalles, mínimos’’, explicó Samson sobre el recinto que albergará a 37,442 aficionados y contará con 39 suites de lujo. “En estos días he pensado mucho en cuanto ha cambiado Miami en los últimos años, en las grandes obras que se han construido y transformado el panorama de la ciudad. Esta es una de ellas. El béisbol será la principal experiencia para los fanáticos, pero no la única’’.
 
Ciertamente no. Loria, cuyo otro negocio es el mercado de arte a nivel mundial, ha supervisado personalmente cada paso de la construcción y se ha asegurado que exista la combinación perfecta de colores, sonidos y sabores que hagan de los Marlins un espectáculo multifacético, capaz de impresionar no sólo a aquellos aficionados de corazón puro, sino a esos otros que viven en la frontera de los deportes.
 
Y para muestra, un primer botón. Los Marlins han unido fuerzas con el conocido productor Emilio Estefan para hacer de la noche inaugural un momento inolvidable. Se espera que el músico despliegue todo su talento en un espectáculo de 40 minutos, donde brille su capacidad para llenar el ambiente de esa percusión que tanto define el sonido de Miami.
 
Historia Completa

Por Jorge Ebro

 

Déjanos tu comentario