Titular del central

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Emilio Bonifacio perdió su nombre entre los peloteros latinos de los Marlins de Miami. Cuando sus compañeros lo saludan o le pasan al lado sólo atinan a decirle: “Lo viste”.
 
Y el dominicano se ríe.
 
Tiene motivos para ello.
 
La frase se gestó en julio del año pasado cuando Bonifacio vivía el mejor momento de su carrera, una seguidilla de partidos conectando al menos un hit, una cadena que extendió a 26 y que le permitió ganarse el premio al Jugador del Mes en la Nacional.
 
“Cada vez que bateaba un hit le decía a (Omar) Infante, “¿lo viste?”, recordó Bonifacio. “Los muchachos ahora me dicen “lo viste”, y creo que es algo bueno para mantener al equipo bien unido”.
 
A los peces la unión les obsesiona por estos días en el complejo de entrenamiento del Roger Dean Stadium, y por supuesto, agradecen aún más cada hit que pueda sumar Bonifacio, quien llega al spring training, por primera vez en su carrera, como uno de los titulares indiscutibles del equipo.
 
“Estoy super contento por eso, pero igual llego con la misma mentalidad de siempre, como si fuera a ganarme un puesto. A veces uno se confía. Yo llegué aquí pensando que tengo que dar el máximo desde el principio”, aseveró.
 
En aquellos días de julio donde manufacturó la frase “lo viste”, también se produjo un proceso de gestación en su carrera, el paso de ser utility a un jugador de todos los días.
 
“Desde que llegó Jack (McKeon) me dio mucha más confianza. Me dijo que iba a ser el primer bate y que tenía que embasarme como fuera. Fui más paciente en el plato, a tomar más boletos y a tener mejor conteo para batear. Las cosas fueron cambiando”, aseveró.
 
Desde el 1 de julio y hasta el final de la campaña, Bonifacio fue el mejor bateador de los peces al promediar en ese lapso .319 con un sólido .381 de porcentaje de embasamiento. Además se estafó 32 bases, cifra tope en la gran carpa en ese período.
 
Si bien su actuación le permitió ganarse la confianza dentro de los peces para proyectarse como el titular del jardín central en el 2012, el equipo no dejó de buscar otra alternativa, la del cubano Yoennis Céspedes, quien finalmente decidió perseguir una mejor oferta, la de los Atléticos de Oakland.
 
“Son cosas que en realidad no podía controlar. Con esa cantidad de dinero que los Marlins le ofrecieron ($36 millones) por supuesto que iba a ser el jardinero central. Pero gracias a Dios las cosas se dieron a favor mío, y él consiguió su contrato en otro lugar”, apuntó.
 
Como si fuera poco, Bonifacio debió sortear otro momento difícil en el receso de campaña, el proceso de arbitraje, y que al final terminó ganándole a los peces.
 
“Fue un poco díficil, porque es como un juicio. Es un poquito raro. Pero desayuné esa misma mañana con (David) Samson y Larry (Beinfest) y ellos me dijeron que no lo tomara de forma personal, que era parte del negocio. Al final todo eso quedó en el pasado”, acotó Bonifacio, quien ganará $2.2 millones en lugar de los $1.95 millones que ofreció el equipo, y muy por encima de los $425,000 que obtuvo en el 2011.
 
Y parte de ese dinero lo está devolviendo de alguna forma a los mismos Marlins.
 
“Mandé a hacerle a todos (los jugadores) camisas con el “lo viste” y con los colores del equipo. La idea es encontrarse unidos en esta campaña del 2012 para así encaminarnos hacia el título de la Liga Nacional”, aseveró.

Por Luis Enrique Rangel
The Herald
 

CREDITOS DE LA FOTOGRAFIA

New York Mets v Florida Marlins

Emilio Bonifacio #1 of the Florida Marlins clears sweat from his face during a game against the New York Mets at Sun Life Stadium on July 24, 2011 in Miami Gardens, Florida.

(July 23, 2011 – Photo by Sarah Glenn/Getty Images North America) 

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