Rafael Chavero, vicepresidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, viajó a Miami para tomar parte hoy de la reunión en la que la Confederación de Beisbol del Caribe evaluará el ingreso de Corea del Sur a la Serie del Caribe.
En la cita se discutirán varios asuntos relacionados con la competencia, relativos al patrocinio y los derechos de transmisión televisiva.
Se espera que sirva también de antesala al cónclave con las autoridades de Cuba, que de nuevo fue movido y ahora será el viernes.
José Grasso, presidente de la LVBP, no viajó a Estados Unidos «debido a la situación planteada en el país con el reglamento de la Ley del Deporte», explicó ayer el ejecutivo, que hoy dará una rueda de prensa para fijar la posición de la pelota rentada frente al instrumento legal.
La participación de Corea como país invitado en 2013 y el reingreso de Cuba han sido planteados en la región desde el final de la pasada edición del clásico de febrero. La presencia de los asiáticos está adelantada, según una fuente cercana al proceso, pero en suelo cubiche parece levantarse un ambiente en contra de la justa.
«¿Valdría la pena detener cada febrero, por 15 días o más, el principal pasatiempo de los cubanos?», se preguntó Antonio Díaz en el portal CubaDebate.cu. «El tema se las trae, por lo que representa el regreso de los peloteros cubanos a la lid que los expertos califican de moribunda y retrógrada».
La Serie Nacional, el principal circuito de la isla, se disputa entre noviembre y mayo.
«Que haya la disposición de reunirse da cuenta de que hay interés», indicó Grasso, con cauto optimismo. «Para ellos no es un tema fácil, por las fechas. Tendrían que suspender la Serie Nacional».
Sin Cuba ni Corea del Sur, «la única opción es Colombia», apuntó el ejecutivo. «Y hay consenso en cuanto a que ese beisbol no está a tono aún como para competir a este nivel».
Por Ignacio Serrano
El Nacional