SANTO DOMINGO (Licey.com).-El superescucha Eppy Guerrero murió en la mañana del jueves a la edad de 71 años aquejado por complicaciones de fibrosis hepática. Epy es el padre del manager del equipo del Licey y Sandy, Mike, Patrick, Joel y Federico, quienes ocupan importantes funciones dentro del beisbol organizado.
Sus restos serán velados en la funeraria Blandino de la Avenida Abrahán Lincoln de Santo Domingo a partir de las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde cuando se realizará el sepelio El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano lo exalto en el 42 Ceremonial junto a otros seis miembros como inmortales en el Auditorio de la Casa San Pablo. Epifanio – Epy-
Guerrero, en los 90’s una prestigiosa publicación de los Estados Unidos lo seleccionó en el lugar número 16 de las 90 personalidades más influyentes del béisbol de Grandes Ligas en esa década. Fue exaltado junto a los peloteros profesionales Félix Fermín y Mariano Duncan, Danila Polanco, en voleibol; Iván Tejeda, en taekwondo, y la ex-basquetbolista Matilde Guerrero.
Una vida consagrada al béisbol Epifanio Guerrero nació el 3 de enero en la provincia Peravia (Baní) y desde muy joven se trasladó a la ciudad capital. Comenzó a jugar béisbol a muy temprana edad siendo firmado para el profesionalismo en 1960 por Tony Pacheco, John Mullen y Ray Hayord para los entonces Bravos de Milwaukee.
Desde entonces consagró su vida al béisbol, deporte que ha convertido en un sacerdocio como organizador, ejecutivo, dirigente y por sobre todas las cosas, buscador de talentos para el profesionalismo.
Después de una efímera carrera como pelotero profesional, Epifanio abrazó la de escucha como buscón (ayudante) de la mano de Pacheco, una de las personas que tuvo que ver con su paso al profesionalismo tres años antes. Desde el primer momento enseñó su ojo clínico para descubrir jugadores y debutó como cazador de talentos en 1968 participando en la firma de César Cedeño, un jugador poseedor de las cinco herramientas que irrumpió como una super estrella en la década del 70 con el equipo de los Astros de Houston.
Guerrero se desempeñó como escucha de los Astros de Houston hasta 1972 y del 73 al 77 hizo las mismas funciones con los Yanquis de Nueva York. Pero sus años más exitosos que lo catapultaron a la fama del béisbol como scout y lo convirtieron en un ícono en su especialidad vinieron a partir de 1978 cuando llegó a los Azulejos de Toronto, donde permaneció hasta 1995.
En 1996 pasó a trabajar para los Cerveceros de Milwaukee retirándose como buscador de talento en 2002. No obstante se mantiene activo administrando un programa de béisbol en el cual recomienda y prepara jugadores para el profesionalismo. En una dilatada carrera de 40 años como escucha, el nativo de Baní firmó cerca de 130 jugadores, de los cuales 61 han jugado en las Grandes Ligas y otros 40 alguna vez han estado protegidos en rosters de 40 por sus respectivas organizaciones.
Guerrero fue pelotero profesional con los Bravos de Milwaukee entre 1960 y 1967 y tras su retiró comenzó una nueva carrera como buscador de talento. Pat Gillick, quien entonces laboraba con los Astros de Houston le dio su primer trabajo como scout de medio tiempo.
Gillick y Guerrero trabajaron juntos entre 1967 y 1995, con Houston, Yankees de Nueva York y Azulejos de Toronto. Construyeron la primera academia de desarrollo en Santo Domingo y ayudaron a Toronto a ganar dos títulos de Serie Mundial.
Guerrero comenzó su carrera descubriendo y firmado al jardinero César Cedeño, uno de los mejores jugadores de Grandes Ligas en la década de los setenta. Luego siguieron otros grandes como los dominicanos Dámaso García, Tony Fernández, Gerónimo Berroa y José Mesa, los venezolanos Luis Sojo, Kelvin y Alcides Escobar, Robert Pérez y el puertorriqueño Carlos Delgado.
En el 2008 fue premiado como «Scout del Año», un reconocimiento reservado para cazatalentos con más de 25 años de experiencia, durante las reuniones invernales de Grandes Ligas en Las Vegas, Nevada.
Por todos esos méritos fue seleccionado en el lugar 16 de las primeras 25 personalidades más influyentes del béisbol organizado en los años 90’s, de un listado de 90 citados en un sondeo por un prestigioso medio de los Estados Unidos. Por detrás del dominicano quedaron figuras como Sandy Alderson, Leuden Reich, Peter Gammons, Roger Craig, Frank Robinson, Roger Clemens, Ken Griffey Jr, Tim McCarver y Bill James.
Junto a Pat Guillick, Guerrero fue responsable de estructurar las novenas que convirtieron a los Azulejos en una de las franquicias más dominantes del béisbol en los primeros años de la década del 90. En 1991 fue coach de banca del equipo, bajo la dirección de Jimmy Williams.
Por Alexander Gómez
Staff Licey.com