Montan su fiesta

fanaticos

República Dominicana, tierra del merengue, ha tenido que dar paso a otros estilos caribeños dentro del estadio Quisqueya. Música venezolana, mexicana y boricua ha colmado los alrededores del parque de pelota, permitiendo a todas las representaciones tener la posibilidad de festejar a su manera todas y cada una de las jugadas que sus equipos realizan dentro de las rayas de cal. 
 
Miguel Rojas se tira sobre la segunda base, hace un engarce de feria, inicia un doble play y salva a los Tigres de Aragua momentáneamente de una derrota, es razón para que banderas tricolores, con ocho estrellas ondeen del lado izquierdo del coso dominicano. 
 
«Vinimos desde Maracaibo porque nos encanta el beisbol. 
 
Somos seguidores de las Águilas, pero los Tigres son un gran equipo y no queríamos perdernos la oportunidad de venir», espetó Juan Briñez, odontólogo, que junto a su familia y otros amigos, llevan una bandera de más de 20 metros que ponen a recorrer por sobre la tercer base. «No es nuestra primera serie, también fuimos al clásico. En esta época nosotros tomamos unas vacaciones y las aprovechamos viendo un poco de pelota». 
 
Estos nativos se complementan con otros residentes de la isla que han venido al estadio a apoyar al equipo de su país natal; sin embargo, no son la única representación que puede verse festejando en el estadio. Los puertorriqueños, por ejemplo, tienen en Clave Taína la inspiración para festejar.

La agrupación que toca unos pequeños tambores es aficionada de los Indios de Mayagüez y los han seguido en los clásicos de febrero desde el que se realizó en Margarita. Ellos, acompañados por grupos de estudiantes de medicina, que asisten al tecnológico local, hacen sonar la salsa. 
 
Los herederos de los charrasqueros. México es quizás la representación extranjera más numerosa. Grupos de aficionados se hacen sentir en el centro de las tribunas, con representaciones de personajes característicos de la cultura de su país.

El Chavo y sus amigos, son algunos de estos. Además, los famosos charrasqueros ya no están solos en lo que respecta a montar la fiesta en las sillas. 
 
La banda Rancho Viejo o como les gusta ser llamados, Bandononona, viajan con la firma intención de mostrar su apoyo a cualquier representación azteca de beisbol. «En nuestro país todo es soccer (fútbol), pero allá también se siente la pelota y por eso estamos aquí. 
 
Este es nuestro quinto año en Series del Caribe y también en el Clásico Mundial», contó Max Peraza, vocalista de la agrupación de 17 miembros. «Nuestro beisbol tiene mucho nivel y queremos hacerlo sentir también». 
 
Finalmente, los de casa, es decir los dominicanos se hacen sentir de maneras distintas. Además de los ciudadanos que pagan sus entradas al estadio, dos stands de una marca de cervecería local permiten están colocados con barras, al muy buen estilo de las que se montaban en el Universitario hace algún tiempo, y también grupos de boy scouts se apoderan de una sector del leftfield para festejar y hacer bulla a favor de los Leones del Escogido. 
 
Así se vive, la fiesta del beisbol en el estadio Quisqueya, no importa que los boletos cuesten 50 dólares más caros que en la final de la liga dominicana, al que le gusta el beisbol va a estar en el estadio y se hará sentir de cualquier manera. 

Por Ismael Granadillo
El Nacional
 
 
 
 
 

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