Por Enrique Rojas
Espn Digital
La Liga Mexicana del Pacífico (LMP) trabaja activamente en encontrar una plaza de emergencia para evitar la cancelación de la Serie del Caribe del 2019, que estaba programada para celebrarse en Barquisimeto, Venezuela, del 2 al 8 de febrero, dijo el sábado a ESPN Digital el presidente del circuito invernal mexicano.
El sábado, el presidente de la LMP, Omar Canizales, dijo a ESPN Digital que la Confederación de Béisbol del Caribe (CBPC) le hizo una solicitud formal a la LMP el viernes, para que asumiera con carácter de emergencia el torneo que anualmente enfrenta a los campeones del béisbol invernal de Cuba, México, Puerto Rico, República Dominicana y Venzuela.
Si a más tardar el lunes se identifican las fuentes de donde saldrían los recursos necesarios para montar un campeonato que cuesta entre tres y cinco millones de dólares, la edición #61 de la Serie del Caribe se jugaría en Guadalajara o Ciudad Obregón, las casas de los equipos que disputan actualmente la final de la LMP, Charros y Yaquis, dijo Canizales por teléfono.
«No hay nada seguro, pero estamos haciendo un gran esfuerzo por salvar la serie, atendiendo a un llamado de nuestros socios y amigos de la Confederación de Béisbol del Caribe», dijo Canizales.
«Todo el mundo conoce nuestra posición de que no queríamos montar la serie por tercer año seguido, pero ante una situación de emergencia, aceptamos hacer el intento. El lunes deberíamos saber con certeza de si podremos aceptar el reto», agregó.
En caso de que México pueda rescatarla, la Serie del Caribe del 2019 muy probablemente se jugaría entre el 4 y el 9 de febrero. El Acuerdo Invernal, que rige las relaciones entre la oficina del comisionado de las Grandes Ligas y la Confederación del Caribe, señala el 10 de febrero como la última fecha para que haya algún tipo de actividad en el Caribe.
Canizalez no quiso hablar de las razones que provocaron que la CBPC decidiera mover la Serie del Caribe de Venezuela por segundo año consecutivo ni sobre la posibilidad de que el campeón venezolano se abstenga de participar si finalmente se puede jugar en México, pero una fuente dijo a ESPN Digital que si Venzuela no participa, su lugar podría ser ocupado por sub-campeón mexicano o el campeón de la Serie Latinoamericana, que inició el sábado en Veracruz, México, con un representante de Argentina, Colombia, Nicaragua, Panamá y dos del país anfitrión.
En las ediciones del 2003, en Carolina, Puerto Rico, y 2008, en Santiago, República Dominicana, el país anfitrión tuvo dos representantes debido a la ausencia de uno de los miembros de la Confederación del Caribe.
El cambio de sede, que fue adelantado el jueves por ESPN Digital, se debe a la fuerte crisis política que atraviesa Venezuela desde el miércoles, cuando comenzó una nueva ola de protestas contra el régimen de Nicolás Maduro y el principal líder de la oposición se proclamó presidente interino de la nación de más de 30 millones de habitantes.
Por primera vez en su historia de siete décadas, la Serie del Caribe podría cambiar de sede una semana antes de su arranque. El año pasado, cuando también estaba señalada para jugarse en Barquisimeto, el torneo tuvo que ser mudado Guadalajara, México, pero la decisión se tomó con varios meses de antelación.
Colombia, Panamá y República Dominicana fueron las otras opciones que contempló la CBPC para mudar la Serie del Caribe y evitar el tener que cancelar el torneo. Desde el inicio de su segunda etapa, en 1970, la Serie del Caribe solamente se ha dejado de celebrar en una oportunidad y fue en 1981, cuando también correspondía el turno de organizarla a una ciudad de Venezuela.
En caso de que pueda hacer los amarres pertinentes, México será sede de tres ediciones consecutivas de la Serie del Caribe por primera vez en su historia, después de organizar Culiacán 2017 y Guadalajara 2018).
Los recientes acontecimientos políticos en Venezuela forzaron a la CBPC a convocar una reunión de emergencia, el jueves, para discutir las diferentes opciones de que disponía para tratar de rescatar el evento.
La protesta general convocada el miércoles por la oposición contra el gobernante Nicolás Maduro se unió a la autoproclamación del líder opositor del gobierno oficialista y Venezuela terminó el día con dos presidentes, lo cual impactó el segundo encuentro, y posteriormente toda la final de la liga profesional de béisbol invernal, y puso en alerta a los organizadores de la Serie del Caribe.
Durante una jornada de movilizaciones masivas, Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional –el Parlamento de mayoría opositora– se autoproclamó como presidente interino de Venezuela, mientras que Maduro reiteró su intención de mantenerse en el poder, apoyado por los mandos militares.
El balance de muertos en los primeros dos días de las protestas ascendió a 26, informó el jueves la organización no gubernamental (ONG)Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, una organización fundada en 2010 para promover los derechos humanos y estudiar conflictos sociales en Venezuela.
El Comisionado de las Grandes Ligas (MLB), Rob Manfred, le recomendó al personal de los 30 equipos que componen la liga, incluyendo los de ligas menores, abstenerse de viajar a Venezuela en estos momentos.
«La Oficina del Comisionado está buscando activamente asesoramiento sobre las implicaciones políticas, legales y de seguridad de esta situación aún en desarrollo, e informaremos a los clubes de cualquier efecto tan pronto estén claros. Mientras tanto, aconsejamos al personal de los equipos, en los términos más enérgicos, que cese de inmediato viajar a Venezuela por cualquier motivo», dijo John Blundell, uno de los portavoces de las Grandes Ligas, a ESPN Digital.
El sábado, las autoridades venezolanas reafirmaron su compromiso de garantizar la seguridad y la logística para todos los equipos participantes en Serie del Caribe, pese a los disturbios que ha provocado la crisis política. El ministro de Juventud y el Deporte, Pedro Infante, dijo que el torneo se puede realizar «sin ningún inconveniente”, y reiteró que, de momento, la ciudad occidental de Barquisimeto se mantiene como su sede.
Pero los hechos, incluyendo la solicitud de la Confederación del Caribe a la Liga Mexicana, entre otros, indican todo lo contrario.
El miércoles, el segundo juego de la gran final de la Liga Venezolana de Béisbol entre Leones de Caracas y Cardenales de Lara, estuvo a punto de ser suspendido, mientras que en los dos días siguientes se marcharon del país los lanzadores norteamericanos Craig Stem y Logan Darnell, el jardinero cubano Félix Pérez y el jardinero colombiano Harold Ramírez, del Caracas, que se encuentra al borde de la eliminación, con marca de 0-3.
«Me rompe el corazón dejar este hermoso país en estas circunstancias. Fue una decisión muy difícil. Cuando vine a Venezuela le hice una promesa a mi familia de que estaría seguro y que no tomaría riesgos innecesarios», dijo Stem en su cuenta en la red social Instagram.
«Los acontecimientos de los últimos días me han hecho sentir que lo mejor para mí es cumplir esa promesa y regresar a mi casa con mi familia», agregó el pitcher norteamericano.
«Venezuela está totalmente descartada», dijo el viernes Erick Almonte, presidente de la Federación Dominicana de Peloteros Profesionales. «Conversé con el presidente de la asociación de peloteros de Puerto Rico, Yamil Benítez, y me dijo que sus peloteros tampoco irían. Venezuela quedó descartada», agregó Almonte el viernes a ESPN Digital.