SANTIAGO (Licey.com).- Para Yermín Mercedes, la victoria por 7-3 carreras ante las Águilas Cibaeñas el lunes en Santiago, que devolvió el primer lugar a los Tigres del Licey, significa un gran logro para un grupo que sigue batallando para pasar y ganar la corona en la serie final.
El receptor azul contribuyó con un cuadrangular en el primer episodio que siguió a otro de Juan Francisco con uno a bordo, que dio rápida ventaja por 3-0 a los campeones defensores, la que no perdieron jamás, camino a su noveno triunfo (9-6), cuando restan tres juegos del Round Robin y se colocan a un paso de la final.
“Eso significa un gran logro para nosotros, volver otra vez al primer lugar y gracias a los muchachos, que se mantuvieron batallando consistentemente durante el juego”, refirió Mercedes, cuyo equipo dominó el torneo, hasta que el domingo fue alcanzado por el equipo amarillo, que se situó segundo, asediado por los Gigantes del Cibao.
“Seguimos luchando, quedan tres juegos y seguimos batallando por el primer lugar y obtener la corona en la serie final. Seguimos batallando, seguimos batallando”, reiteró el nativo de La Romana.
Como quinto al bate, Mercedes estuvo a punto de hacer historia, junto a Francisco, de disparar cada uno dos cuadrangulares, uno seguido del otro. El “Caballo Azul” fletó su segundo del juego en el noveno capítulo y a seguidas, el receptor conectó otro gran batazo que estuvo a punto de pasar la verja y que necesitó la consulta del cuerpo arbitral en el cuarto de revisión, pero se quedó en largo sencillo.
De haberlo conseguido, se habrían convertido en la única pareja de la pelota criolla en facturar dos jonrones cada uno, ambos en forma seguida, en el mismo juego.
Consultado por el periodista Juan Carlos Hidaldo, para Licey Radio, negó que tenga una motivación extra cuando el Licey enfrenta a las Águilas.
“No hay un extra, siempre me mantengo con la misma consistencia con todos los equipos, no bajo el entusiasmo, siempre me mantengo lo mismo con cada equipo para hacer mi trabajo en cada juego”, matizó.
Sin participación en el juego del domingo que el Licey perdió 7-6 contra las mismas Águilas en el parque Quisqueya se Santo Domingo, Yermín dijo que no tuvo que prepararse mentalmente para disputar el del lunes.
“Siempre me mantengo preparado para cuando me den la oportunidad hacer mi trabajo. Eso es lo que tengo que hacer, no pensar que estoy en la banca o cualquier otra cosa, simplemente, cuando me metan, hacer mi trabajo para hacer quedar bien al equipo”, asumió.
Ofreció su explicación a la expulsión del lanzador debutante Hansel Robles y del torpedero Erick Aybar en la séptima entrada, por el árbitro de home play Juan Díaz.
“Eso es el momento, que (Robles) se sintió un poco incómodo porque el árbitro no le estaba dando algunos pitcheos, le hizo varios gestos y los árbitros algunas veces se molestan más y decidió expulsarlo. También a Aybar, que le reclamó los pitcheos y decidió botarlo”, culminó.