Por Julio Ernesto Castro
El Caribe
SANTO DOMINGO.-Tras un mal inicio, el conjunto azul supo sobreponerse para posicionarse entre los mejores equipos del torneo invernalDurante los primeros 15 partidos de la serie regular, los Tigres del Licey registraron marca de 4-11.
Esa situación llevaba a la desesperación a sus miles de seguidores por el puesto en el que hasta ese momento se encontraban: el último lugar de la tabla de posiciones. Ese mal inicio contrarrestaba con el tremendo inicio de temporada que presentaban las Águilas Cibaeñas y Gigantes del Cibao con récord de 8-4.
Frases como “Los sotaneros”, eran una de las tantas que se observaban en las redes acompañadas de diferentes tipos de caricaturas como la de un tigre en una cueva a oscuras y sin salida, mientras otros pedían las destituciones del dirigente Robby Hammock y del gerente general, Luis Urueta.
Pero con la llegada del mes de noviembre, toda esa situación fue tomando otro giro, mientras que la desesperación que imperaba en la fanaticada azul disminuía.
La entrada a juego de importantes figuras como los hermanos Emilio y Jorge Bonifacio, Hanley Ramírez, Julio Borbón, Erick Aybar, la integración de Erick Mejía (procedente desde las Águilas), Donovan Solano y Héctor Noesí, entre otros, cambiaba ese rostro desolador que en octubre presentaba el equipo añil.
En el decimoprimer mes del año, los Tigres concluyeron con récord de 15-8, que sumado al 4-11 de octubre, les daba marca de 19-19 (.500). Pero es en los primeros 12 días de acción del presente mes que el Licey catapulta ese repunte al ganar seis de los ocho enfrentamientos que sostuvieron para hoy estar entre los primeros tres equipos clasificados para el Round Robin, pautado para iniciar el próximo viernes 21.
En la actualidad, se ubican, junto a los Leones, en el segundo lugar, ambos con registros de 25-21, a un juego por debajo de los punteros Estrellas Orientales (26-21).
A esta fecha en el pasado torneo, los 22 veces campeones nacionales aún no estaban clasificados, ya que su registro era de 21-22, a tres juegos y medio del primero y a uno de los Leones (22-21), que en ese momento estaban en cuarto.
A los azules les restan cuatro encuentros de esta serie regular, iniciando esta noche ante las Águilas, conjunto al que le ha ganado los últimos siete encuentros en línea; mañana se medirán a las Estrellas; el domingo ante los Toros en La Romana, para cerrar el lunes frente a los Gigantes en San Francisco de Macorís.
Un cambio positivo
En octubre, los Tigres registraron dos rachas negativas. Una primera de cinco derrotas (del 18 al 22), mientras que una segunda fue de cuatro reveses (del 24 al 27). Algo positivo de octubre fue el inicio de su cadena de victorias contras las Águilas. Los azules vencieron en dos ocasiones a las Águilas en dicho mes.
En el mes siguiente, todo fue diferente. Llegaron a compilar dos seguidillas positivas, una de cuatro y otra de tres. La primera de cuatro triunfos se produjo del 10 al 14. En tanto que la segunda fue del 17 al 20. En ese período tuvieron marca de 7-1.
En diciembre han ganado cinco de los últimos siete choques, y llevan tres triunfos en línea.