SANTO DOMINGO (Licey.com).-La directiva del Club Atlético Licey felicitó a Al Ávila y expresó su regocijo por su reciente nombramiento como gerente general de los Tigres de Detroit, en las Grandes Ligas del Béisbol.
El presidente del glorioso conjunto del béisbol invernal dominicano, licenciado Miguel Ángel Fernández, expresó su satisfacción por el ascenso de Ávila, con quien dijo ha tenido una buena relación personal desde hace más de 25 años.
Recordó que los padres de Al, don Rafael y doña Gloria de Ávila, han cultivado una relación por más de 40 años con los suyos, el ex presidente del Licey, don José Manuel Fernández, y la titular de la rama femenina del equipo, doña Mercedes de Fernández.
“En el Club Atlético Licey y en nuestra familia nos sentimos orgullosos por el nombramiento de Al, por todo el sacrificio, entrega y esfuerzos demostrados por él a través de toda su trayectoria como scout y ejecutivo del béisbol”, expresó Fernández.
“Le deseamos la fortaleza, sabiduría y bendiciones para que pueda salir exitoso en sus nuevos retos personales’’, concluyó el ejecutivo del béisbol dominicano.
Alberto Ávila, 57 años, sustituye a uno de los más connotados ejecutivos del béisbol mayor, Dave Dombrowski, quien llevaba 14 años en el puesto y de quien el hijo de Rafael Ávila fungía como su asistente en el cargo.
El nuevo ejecutivo de operaciones de los Tigres de la Liga Americana trabaja como scout y ejecutivo de béisbol desde 1992. Lo ha hecho para los Marlins, Piratas de Pittsburgh y Detroit. Es el padre de Alexander, receptor titular actual del mismo Detroit.
Con los Marlins de Florida (hoy de Miami), trabajó con Dombrowski para llevar a la franquicia a los jóvenes talentos latinos Liván Hernández (Cuba), Luis Castillo (República Dominicana) y Edgar Rentería (Colombia).
El más connotado entre los que Ávila se vio involucrado en su firma es el venezolano Miguel Cabrera, ganador de la triple corona y del premio de Jugador Más Valioso en 2012. Estos cuatro latinos se consagraron como campeones de la Serie Mundial de 2003 con los Marlins.
Alberto Ávila fue jugador profesional, firmado a finales de los 70s como receptor por los Dodgers de Los Ángeles, pero no avanzó. Se graduó en Administración Deportiva en Miami y entonces emprendió las labores aprendidas de su padre, el cubano Rafael Ávila, uno de los más grandes scouts del béisbol, inmortal de deporte dominicano.
Por Dimaggio Abreu
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Miguel Ángel Fernández junto a Al Ávila y Domingo Pichardo en Lakeland en abril durante los entrenamiento de primavera.