DUNEDIN, Florida, EE.UU. (AP) — El toletero de los Azulejos, José Bautista, espera cumplir con una sola meta este año: mantenerse saludable.
El dominicano terminó las dos últimas temporadas en la lista de incapacitados. Una lesión en la muñeca izquierda lo afectó en 2012, y el año pasado quedó marginado por una contusión en la cadera izquierda.
Antes de esos problemas, Bautista fue el máximo jonronero de las mayores en dos campañas consecutivas.
«Sé que las dos lesiones que tuve, las que me marginaron de la alineación por largo tiempo, fueron por golpes jugando o un accidente inusual con la muñeca», comentó Bautista el viernes, después del primer entrenamiento de pretemporada del plantel completo de los Azulejos.
«No fueron porque descuidé mi entrenamiento ni nada por el estilo. Pero es decepcionante y me molesta que no pueda salir a jugar y terminar bien la temporada con el equipo», agregó.
El jardinero se perdió un total de 14 partidos entre las temporadas de 2010-11, pero la lesión de la muñeca, de la que fue operado, lo limitó a sólo 90 en 2012.
La temporada pasada, bateó .259 con 28 jonrones, antes de perderse el último mes de la campaña por el problema con la cadera.
Ahora, el toletero de 33 años quiere demostrar que puede permanecer en la alineación y volver a ser el jugador que fijó el récord para el equipo con 54 bambinazos en 2010.
Bautista dijo que comenzó los preparativos para 2014 temprano en las vacaciones, y se entrenó en Tampa con su compañero y compatriota Melky Cabrera.
Cabrera también ha tenido su cuota de lesiones, incluyendo una cirugía en septiembre para extirpar un tomo benigno de su columna.
«Fue algo fácil y normal, así que decidimos empezar (los entrenamientos) antes de lo que usualmente lo haríamos», comentó Bautista. «Ambos nos estamos recuperando de lesiones, y queríamos tratar de estar en la mejor condición de nuestras vidas antes que empezaran los campos de entrenamiento».
El manager John Gibbons señaló que la ausencia de Bautista afectó al equipo más allá de su producción ofensiva. Fue perder a un líder dentro y fuera del terreno.
«Creo que José es un líder natural. Tenemos que mantenerlo saludable», comentó. «Ha estado un poco golpeado estos dos últimos años».