¿Llegó el tiempo de los Piratas?

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La última vez que los Piratas de Pittsburgh terminaron con un record positivo y que fueron a la postemporada fue en 1992.

Desde entonces, la organización ha vivido una cadena de fracasos ya que en 17 ocasiones ha terminado en cuarto o un puesto más bajo en su división.

Un popular refrán dice que “no hay mal que dure 100 años” y parece que la luz ya se está viendo a través de la ventana pirata.

Sin contar el partido del miércoles, Pittsburgh estaba a un juego y medio del primer lugar de la división central, posición en la que se mantuvo durante varios días.

Para muchos, el desempeño de este conjunto puede ser sorpresa pero, en realidad, es el resultado de una mejoría que viene desde el 2011.

Los Piratas tienen tres temporadas jugando buen béisbol en la primera mitad. Sin embargo, tanto en 2011 y 2012, se han caído luego del Juego de Estrellas.

En ese lapso, el equipo ha logrado el desarrollo de uno de los principales procesos del beisbol: la formación de un núcleo sólido.

Andrew McCutchen, Neil Walker y Pedro Álvarez son hombres formados en la finca de esta franquicia.

El primero es el buque insignia y uno de los mejores jardineros de la industria; el segundo es uno de los principales intermedistas ofensivos de las mayores y el tercero está demostrando todo su poderío.

A ellos se unió este año Starling Marte, otro factor que salió de ese sistema. El nativo de Villa Mella se ha convertido en el primer bate del equipo, brindando buena ofensiva, efectivo corrido de bases y gran defensa.

A mediados de Junio, el prospectazo Gerrit Cole realizó su debut en la Gran Carpa y ha hecho un buen trabajo en base a su explosiva bola rápida y control.

Los frutos dados por jugadores de la casa (mencionar a Justin Wilson y Tony Watson), crédito que hay que darle al gerente general Neal Huntington y su personal de desarrollo, ahora han sido complementados con adquisiciones certeras.

A.J Burnett, Francisco Liriano, Jeff Locke, Jason Grilli, Mark Melancon, Wandy Rodríguez, Jeanmar Gómez, Vin Mazzaro, Russell Martin y Brandon Inge (exclusivamente por su influencia en el clubhouse y los jóvenes) han sido hombres fundamentales en la gran campaña que viven los bucaneros.

Pero no todo son los jugadores y la gerencia. También hay que sacarle su plato al capataz Clint Hurdle, conocido en nuestro país como la “Blanca Pola” (se autodenominó así cuando jugó en la liga dominicana). 

Desde su época de jugador, Clint ha sido un hombre alegre y positivo, siendo esta última cualidad una que ha transmitido al combinado que dirige.

Una de las principales funciones de un manager es no permitir que la moral y la confianza se pierdan. Siempre mantenerse positivo y enfrentando los malos momentos.
Eso precisamente ha hecho Hurdle ante  las caídas de los dos últimos años, sobre todo el 2012: seguir estimulando a sus muchachos y confiando en ellos.
Los equipos que llegan lejos en una temporada, incluyendo playoffs, son los que tienen un sólido pitcheo, principalmente profundidad en el bullpen. 

El grupo de relevistas de los bucaneros tiene el segundo mejor promedio de carreras limpias de la Gran Carpa con 2.87 (antes del miércoles). Ese relevo está comandado por el líder en salvamentos en la Liga Nacional (Jason Grilli) y el líder en Holds en las Grandes Ligas (Mark Melancon).

La rotación está compuesta por hombres que acumulan el segundo mejor PCL de la Liga Nacional (3.30) y el promedio más bajo de la oposición (.229).

A pesar de ser un cuerpo monticular con capacidad para ponchar (4to mejor del viejo circuito con 20.4%), el pitcheo ha encontrado en la defensa un tremendo aliado.

Un rating de eficiencia defensiva de .719 (1ro en GL) y 35 carreras defensivas salvadas (2do en LN) hacen de Pittsburg una novena con razones de sobra para poseer la foja de la actualidad.

A la ofensiva, los Piratas no representan algo llamativo: promedio de 3.87 carreras por juego, wOBA de .305, OBP de .309, SLG de .389, 94 wRC+, 22.3% de ponches y un promedio de bateo colectivo de .242. Con el dominio que ha presentado su pitcheo, la escuadra se las ha arreglado para ganar con pocas carreras.

La pregunta del millón: ¿Clasificará Pittsburgh? Con la mudanza de Houston a la Americana (esas victorias caían bien), con la presencia de dos trabucos como Cincinatti y San Luis, un Washington que tiene piezas para mejorar en la segunda parte de la campaña y la existente duda de si hombres como Liriano, Locke, Gómez y un par de piezas del bullpen podrán mantener el nivel mostrado, no luce tan optimista el panorama.

Sin embargo, si la gerencia logra conseguir un bate de impacto en la etapa de transacciones, principalmente un jardinero derecho (gran hueco actualmente), y los lanzadores se mantiene haciendo un buen trabajo, sería difícil dejar a esta escuadra fuera. Además…con el record que han conseguido en la primera mitad, tendría que ocurrir una total debacle para no alcanzar la segunda fase.
 
Por Daniel Rufenacht
Staff Licey.com

PIE DE FOTO
Houston Astros v Pittsburgh Pirates

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Zach Duke #57 of the Pittsburgh Pirates is congratulated by Ryan Doumit #41, Ramon Vazquez #5 and Jack Wilson #2 after throwing a complete game and beating the Houston Astros 7-0 during the Pirates Home Opener at PNC Park April 13, 2009 in Pittsburgh, Pennsylvania. (Photo by Gregory Shamus/Getty Images) * Local Caption * Zach Duke;Ryan Doumit;Ramon Vazquez;Jack Wilson
(April 13, 2009 – Source: Gregory Shamus/Getty Images North America)

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