CARACAS, Venezuela (El Nacional).-En el Juego de Estrellas, la rivalidad entre dominicanos y venezolanos volverá a aflorar. Como en las grandes ligas o en el Clásico Mundial de Beisbol, los aficionados tendrán respuesta a una pregunta: ¿quién es mejor?
Eran otros tiempos. César Tovar, Jim Holt, Paúl Casanova y otros dos peloteros fueron multados con 1.000 bolívares, un dineral, por no asistir al Juego de Estrellas. Corría el año 1969 y el entonces naciente duelo entre criollos e importados era el orgullo de la recién creada Asociación de Peloteros.
Tovar, Holt, Casanova, Luis Rodríguez y Hiraldo "Chico" Ruiz habían sido elegidos por la afición para viajar a Maracaibo y disputar el choque, la víspera de Navidad. Para el gremio, dirigido durante casi tres décadas por Dionisio Acosta, era casi sacrílego atentar contra la fiesta creada casi dos años antes.
Recuperar aquel espíritu que hizo del Juego de Estrellas una cita imperdible en esta pelota es la meta que persigue la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, al organizar hoy, por primera vez y a nombre de Asopeloteros, el otrora clásico de diciembre.
"Estamos muy entusiasmados", aseguró José Grasso, presidente de la LVBP, poco antes de recibir a la delegación de República Dominicana, que chocará con una escuadra venezolana en el estadio Universitario, a partir de las 8 pm.
Las deserciones, la falta de público y el desinterés general siguió a la extinción del partido entre criollos e importados y, sobre todo, al retiro de Acosta.
La liga espera que eso cambie desde hoy: al mediodía de ayer, la directora de operaciones del circuito, Yocoima Mata, ratificaba la presencia de los peloteros elegidos y el fin de semana se habían vendido ya 8.000 entradas, según la cuenta oficial.
Pinto vs Barceló. El manager Julio Franco esperaba, al caer la tarde, que Renyel Pinto pudiera ser su iniciador esta noche. Según la versión quisqueyana, se enfrentará a Lorenzo Barceló.
No hay mejor carta que el as de los Caribes, firme candidato al premio Carrao Bracho, aunque para Franco sólo se trata de ganar, sin importar que esté ante sus compatriotas.
"No veo mi bandera ni fronteras", aseguró el técnico nacido en Hato Mayor, piloto campeón con Anzoátegui. "Estamos acostumbrados a la rivalidad entre nosotros y todos tenemos, como atletas, el deseo de ganar".
Lidom busca la revancha
En el único antecedente a esta confrontación, los venezolanos batieron a los dominicanos en el Universitario, en 2008, 4 carreras por 3.
"Hay muy buen ambiente", soltó Grasso. "Queremos que esto sirva de piso para rescatar el Juego de Estrellas. Estaba totalmente devaluado y deseamos levantarlo, proyectarlo hacia el futuro. Debo consultarlo, pero en lo personal me gustaría volver a organizarlo. Será un excelente encuentro, una fiesta para el beisbol venezolano".
Por Ignacio Serrano