José Bautista trabaja mientras espera por ofertas para jugar

ORLANDO, Florida — Perdidos entre los grandes nombres de la agencia libre de este invierno, hay decenas de buenos jugadores, que al igual que muchos de los primeros, permanecen en la lista de desempleados cuando los equipos de Grandes Ligas ya se preparan para jugar sus primeros partidos de exhibición del año.
Cerca de 175 peloteros con algún tipo de experiencia en las ligas mayores, incluyendo un centenar que terminaron arriba el año pasado, no tenían trabajo la semana pasada, cuando los equipos abrieron las puertas de sus campamentos de entrenamientos.
Algunos de los principales firmaron nuevos contratos en los últimos cinco días, incluyendo a los lanzadores Yu DarvishJaime García y Jason Vargas; el utility dominicano Eduardo Núñez, el inicialista Eric Hosmer y el jardinero JD Martínez, entre otros.
Sin embargo, sigue siendo muy alto el número de peloteros importantes que no tienen equipos, que se preparan para comenzar sus calendarios de la temporada de exhibición pata el fin de semana.
Entre esos desempleados se encuentra el jardinero dominicano José Bautista, uno de los bateadores más productivos del béisbol en la última década, pero quien viene de tener su peor temporada con el bate desde que es un jugador regular.
«José está entrenando todos los días para estar listo cuando reciba una oferta que esté acorde a su historial y habilidades», dijo una fuente del cuartel de Bautista en Tampa, Florida, donque el quisqueyano estableció su residencia hace un par de años.
«Entrenando como si tuviera algo que probar, llevando sus hijas a la escuela y mirando los acontecimientos alrededor de la industria», dijo la fuente.
Bautista, de 37 años, es un veterano de 14 temporadas en las Grandes Ligas, principalmente con los Azulejos de Toronto, con los que jugó desde el 2008 hasta la campaña pasada. Desde 2010, Bautista es primero en jonrones (272), segundo en boletos (862), séptimo en OPS (.892) entre los que agotaron al menos cuatro mil apariciones al plato y noveno en carreras impulsadas (716) entre todos los bateadores de las ligas mayores.
Pero el año pasado, cuando devengó $18 millones de dólares, Bautista tuvo un terrible desempeño en el campo, bateando .203 con 23 jonrones y 170 ponches. Su total de Victorias Sobre Nivel Reemplazo (WAR) fue de -1.7, penúltimo entre los 729 peloteros que calificaron para el liderato en ambas ligas.
Al final de la temporada, los Azulejos declinaron la opción de $18 millones para el 2018 que tenía el contrato del jardinero y optaron por pagar una compensación de $500 mil dólares para romper lazos con Bautista, el mejor jugador en tiempos recientes para la franquicia canadiense.
En la historia de Toronto, Bautista es segundo en carreras anotadas (790), jonrones (288) y bases por bolas (803); tercero en carreras impulsadas (766) y OPS (.878), cuarto en Slugging (.506), quinto en juegos (1,235) y séptimo en dobles (219).
Jay Alou, el agente de Bautista, dijo antes de las reuniones invernales de Grandes Ligas de diciembre pasado en Orlando, que su cliente estaba en una misión para el 2018 y que estaba dispuesto a jugar múltiples posiciones para aumentar su atractivo.
Durante su carrera, Bautista ha jugado en los tres jardines, así como en 3B, 2B y 1B.
«José nunca le ha dicho que no a un manager», dijo Alou. «Sus dirigentes siempre han sabido que pueden usarlo sin temor en varias posiciones y usarlo en donde pueda ayudar más al equipo», agregó.
Bautista y sus asesores saben que en el estado actual del mercado y las estadísticas que tuvo el jugador la temporada hacen poco probable que reciba una oferta con un salario cercano al que recibió en las últimas seis temporadas (cuando ganó $14 o más millones cada año), pero de acuerdo a su entorno el dinero no es la única consideración que evaluará el dominicano para ponderar su futuro laboral.
«José es un ganador y eso es lo más importante para él. Tiene hambre de seguir jugando pelota y de ganar», dijo la fuente.

Ervin Santana tendrá un yeso por dos semanas

MLB.com
FORT MYERS, Florida  MLB.com).- Ervin Santana se presentó el lunes en el campamento de los Mellizos con un yeso azul oscuro en su mano derecha y lo usará por dos semanas antes de ser reevaluado.
Santana se sometió a una cirugía para extirpar un depósito de calcio de su dedo medio derecho el 6 de febrero y tuvo una cita de seguimiento en Nueva York la semana pasada para que se le quitaran las suturas del dedo y fuera estabilizado con un yeso duro. El derecho regresará a Nueva York en dos semanas para que le quiten el yeso y tenga más idea de cuándo podrá comenzar a lanzar de nuevo.
Santana habría comenzado por Minnesota en el Día Inaugural por tercer año seguido, pero ahora se espera que se pierda las primeras dos o cuatro semanas de la temporada. Pero dijo que solo se enfoca en estar saludable en este momento.
“No estoy pensando en eso”, dijo Santana. “Solo estoy pensando en mi salud en este momento. Sería diferente si llegara al Entrenamiento de Primavera y me lastimara lanzando un bullpen”.
Santana dijo que la lesión apareció a fines de la campaña pasada y que podía sentirlo mientras lanzaba en el Juego de Comodín de la Liga Americana contra los Yankees. Lo sentía solo en los sliders y cambios, pero no lo usaría como excusa por permitir cuatro carreras en dos entradas en la derrota de Minnesota en el Yankee Stadium.

 

Mondesí abriría en segunda

Raul Mondesi Jr.#22 of the Kansas City Royals during a Minor League Spring Training Game against the San Diego Padres at the Kansas City Royals Spring Training Complex on March 26, 2014 in Surprise, Arizona. (Larry Goren/Four Seam Images via AP Images)

SURPRISE, Arizona (De MLB.com) Cuando los Reales recontrataron al campo corto Alcides Escobar el mes pasado, parecía casi un hecho que Raúl Mondesi sería destinado a la Triple-A de Omaha al comenzar la temporada simplemente para asegurarse el tiempo regular de juego.
No tan rápido.
El piloto de los Reales, Ned Yost, dijo ayer que mientras Escobar jugará todos los días en el campo corto, Mondesi aún podría ganar un trabajo en el nivel de Grandes Ligas en segunda base, sí, segunda base, que estuvo tripulada por Whit Merrifield la mayor parte del año pasado.
“Depende de cómo esté Mondi esta primavera”, dijo Yost. “¿Lo está haciendo mal? ¿Lo está haciendo bien? Si lo está haciendo bien, lo queremos aquí. Si no lo está, lo queremos en Triple-A. “Podemos mover a Whit. Whit puede jugar primera o tercera o jardín izquierdo o central. Podemos mezclar y combinar”.

 

Hanley, más ligero, tendrá mayor poder

(Fort Myers FL, 02/16/18) Boston Red Sox designated hitter Hanley Ramirez laughs during Spring Training at the Player Development Complex on Friday, February 16, 2018. Staff photo by Matt Stone

Por Jason Mastrodonato
http://www.bostonherald.com
FORT MYERS, Florida,- – J.D. Martínez todavía está por ahí, lo que significa que todavía hay una posibilidad de que el mejor bateador de poder en el mercado podría terminar llegando a la tercera o cuarta posición para los Medias Rojas en el Día Inaugural.
Pero también hay una posibilidad de que no lo haga. Y en ese escenario, Hanley Ramírez se convierte en uno de los jugadores más importantes de los Medias Rojas.
Si hay una base de fanáticos que puede estar de acuerdo con la idea de un bateador designado de 34 años, deben ser los fieles de los Medias Rojas. David Ortiz los asustó un par de veces, con un par de caídas prolongadas y unas cuantas lesiones mientras avanzaba hacia los 30, pero perseveró hasta los 40.
Tom Brady sigue fuerte a los 40.
Y no, Ramírez no tiene ni el pedigrí ni el desempeño anterior de ninguno de esos íconos de Nueva Inglaterra. Pero tiene a Ortiz en marcado rápido. Y es tan fan de Brady que compró el libro del mariscal de campo y comenzó a entrenar como él la última temporada.
“Un chico así inspira a la gente a mejorar y mostrarle a los demás que la edad es solo un número cuando haces las cosas bien”, dijo Ramírez el viernes al informar sobre el entrenamiento de primavera.
Para aquellos que lo siguen en Instagram, se acostumbraron a ver videos de Ramírez trabajando en su piscina en Miami. Pero él no estaba levantando sets de dos dígitos con 300 libras en el press de banca. Él no quería hacerse más grande.
Esta vez, Ramírez se hizo más pequeño. Estaba tirando una pelota medicinal y tirando de bandas elásticas y trabajando en su equilibrio.
Y aunque dijo que no conoció a Alex Guerrero, el entrenador infame de Brady, ni se atiene estrictamente a la dieta de Brady, el bateador se ha tomado la idea de trabajar los pequeños músculos y mantenerse flexible.
Ramírez dijo que perdió 15 libras, y que nadie que lo haya visto entrar al campamento el viernes podría discutir con él.
“Se ve muy bien”, dijo Mookie Betts. “Tal vez funcione”.
En 2015, Ramírez se presentó al campamento luciendo monstruoso. Él se había puesto un músculo sustancial. Luego tuvo una temporada horrible.
En 2016, recortó. Él quería ser más ágil. Luego tuvo la primera temporada de 30 jonrones y 100 carreras impulsadas de su carrera.
En 2017, parecía más grande de nuevo. Otra mala temporada.
Casualidad o no, el físico de Ramírez se ha correlacionado directamente con la producción. Cuanto más pequeño es, más grandes son los números.
UN APUNTE
Impresión de Cora
El nuevo mánager Alex Cora quedó impresionado desde que vio a Ramírez irse de 14-8 con dos dobles contra los Astros de Houston de Cora en los playoffs del año pasado. Con un hombro sano, Cora cree que Ramírez podría ser un arma de nuevo.

BÁEZ A RECUPERAR CONFIANZA CON DODGERS

GLENDALE, Arizona. — Esta es una historia sobre el dominicano Pedro Báez.
No abucheen, por favor.
Ya escuchó suficientes silbidos de los fanáticos de los Dodgers cada vez que lo llamaban del bullpen, y aún más cuando lo sacaban de juegos durante un lapso en septiembre en el que su efectividad subió de 1.79 a 2.95.
Fue dejado fuera del roster de postemporada tras perder el trabajo de preparador ante Brandon Morrow, que aprovechó la oportunidad para recibir un contrato de US$21 millones de los Cachorros. Mientras tanto, el lanzallamas Báez está de vuelta. Y su confianza también, asegura, lo que no es poca cosa cuando te convertiste en el chivo expiatorio del pueblo.
“Yo creo en mí”, dijo Báez, que cumplirá 30 años el mes que viene. “Me siento al 100%. Estoy seguro de que puedo ayudar y tener una buena temporada”.
Charlie Hough recuerda cómo se sintió cuando los tradicionalmente tranquilos aficionados de los Dodgers la tomaron con él. Básicamente salió a abucheos de los Dodgers en 1990 en un cambio a Texas, donde revivió su carrera como nudillista lanzando otras 14 temporadas en las Grandes Ligas.
“Uno simplemente tiene que seguir adelante”, dijo Hough, asesor especial del club. “Es duro cuando pasa eso. Lo odias. Y no necesariamente estás culpando a la gente en esos momentos en los que no lanzas bien. Pero tienes que superarlo”.
“Tienes que entender que la gente quiere que el equipo gane. Y no puedes tratar de ponchar a los fanáticos, ¿me explico? Tienes que mantenerte concentrado en el equipo contra el cual estás jugando. Y eso es difícil de hacer. Yo lo sé, pasé por eso. Pero si empiezas a sacar out la gente se va a poner de tu parte”.
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, dijo que su prioridad es que Báez recupere la confianza.
“Obviamente él fue una gran parte de lo que hicimos toda la temporada”, dijo Roberts. “Yo sé que estaba decepcionado por no haber estado en el roster de la postemporada, y con razón. En cuanto a la recepción de los fanáticos, él sólo conoce a esta organización. Le preocupan este equipo y sus fanáticos. Escuchar la forma en la que lo recibían, yo sé que a mí me pegó. Espero que eso no tenga efectos secundarios negativos”.
Los seguidores de los Dodgers rara vez la toman con sus peloteros, pero ha habido notables excepciones. Steve Sax lo vivió cuando empezó a tener problemas con sus tiros. A Mike Piazza le pasó durante las discusiones de su contrato. Andruw Jones se presentó una vez fuera de forma y luego dijo que no le importaba lo que dijeran los aficionados, pero igual se lo dejaron saber.
Báez dijo que está listo para ganarse el apoyo de la gente, al igual que un puesto importante dentro del bullpen.
“Trabajé la parte física y mental durante el invierno allá en la academia en República Dominicana”, dijo. “Fallé muchísimos pitcheos el año pasado y perdí en el enfoque, eso fue gran parte de lo que me sucedió”.
Báez dijo que haber sido dejado fuera del roster de los playoffs le sirvió como motivación para tratar de recuperarse.
“No quiero estar más nunca en esa situación”, dijo Báez. “Yo siento que podía ayudar, pero fue la decisión que se tomó y la tengo que respetar. Uno tiene que seguir trabajando y evitar que vuelva a pasar”.

Un Marinero en el Licey

 
Mike Marjama jugó para los Tigres del Licey este invierno, y fue lo suficientemente amable en compartir sus experiencias.
Por Isabelle Minasian
 www.lookoutlanding.com
Cada temporada muerta, con una regularidad eterna, docenas de peloteros profesionales en los Estados Unidos viajan al sur, como aves migratorias grandes, atléticas, talentosas, hacia las ligas de invierno del Caribe.
Se dispersan en equipos por todo Puerto Rico, República Dominicana, México y Venezuela (Cuba tiene por igual una liga de invierno y compite en la Serie del Caribe con estos cuatro países, pero no permite jugadores no nacidos en Cuba ni desertores que quieran regresar), basados la mayoría de veces a través de las conexiones de los dirigentes o gerentes generales de sus respectivas organizaciones.
Para la mayoría de latinos que juegan en las Grandes Ligas, regresar a su país natal se trata de orgullo en su historia, orgullo de donde vienen. Es retornar a casa. Para Mike Marjama fue la ausencia de estar en casa que hizo que jugar en la Liga Invernal Dominicana (Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, conocida como LIDOM) fuera tan irresistible.
“Yo quería empezar a sentirme cómodo estando incómodo”, dijo el receptor sustituto de los Marineros. “Me quería poner en una situación donde era la minoría, donde no hablaba el idioma. En esas situaciones hay mucha presión, como en Grandes Ligas, y aclimatarme a estar incómodo puedes aprender a manejarla y controlar los controlables.”
Se inspiró también por las pasadas experiencias de compañeros como Willy Adames, Robinson Canó y Nelson Cruz. “Ellos te pueden contar historias de sus vidas en dominicana, y puedes asentir mientras te cuentan, pero realmente no creo que puedes entenderlo hasta que estas realmente allí. Tienes un nuevo entendimiento por lo que esos muchachos han pasado y por lo que han pasado para estar donde están ahora.”
En años recientes ha existido un declive en el número de jugadores de renombre de Grandes Ligas que jueguen en las ligas de invierno del Caribe. Probablemente esto pase por las dificultades políticas en algunos de esos países y los problemas de seguridad que esto conlleva (en Noviembre 2011, Wilson Ramos fue secuestrado mientras visitaba su madre en Venezuela y  la madre de Elias Diaz fue rescatada luego  de que ella también fuera secuestrada.
Puede ser que los jugadores están más conscientes de los riesgos físicos de jugar en la temporada muerta, evidenciado con lo que le ocurrió a Jesús Sucre que se rompió su pierna mientras jugaba liga de invierno en Venezuela.
Es muy probable que el descrecimiento de estrellas en las ligas de invierno es una combinación de esos dos retos y otras preferencias personales.
Diferente a Ozzie Guillen, que infamemente y en tono violento dijo al Chicago Tribune que “ningún jugador debería jugar en las ligas de invierno,” Mike Marjama es efusivo en elogiar la experiencia, llamándola “oportunidad única en su vida la de ir y jugar en Dominicana.”
Muchos jugadores de Grandes Ligas empiezan a desembarcar sus compromisos de liga de invierno al inicio de la temporada de MLB, típicamente firmando para jugar la primera mitad de la temporada invernal para poder utilizar la segunda mitad para acondicionarse y prepararse para los campos de entrenamiento.
Por esto, otros jugadores son necesitados para rellenar a través de la temporada – ahí es donde entra Marjama. “Algunos equipos llamaron (cerca del día de Acción de Gracias) y preguntaron si estaba interesado en ir a jugar, y me puse a pensar ‘tú sabes, ¿por qué no?’ Yo siempre he querido aprender de la cultura y tener esa experiencia, así que dos días después viajé a casa, recogí mis cosas y volé hacia Dominicana.”
Los Tigres del Licey fueron fundados en 1907, siendo la franquicia más vieja en la liga dominicana y sus 22 títulos de LIDOM y 10 Series del Caribe lo hacen el equipo más exitoso. Estas dos cosas fueron factores para que Marjama tomara la decisión de jugar con Licey.
Cuando Marjama se vistió del distintivo blanco y azul de los Tigres, se unió a jugadores como José Canseco, Mark McGwire, Mike Piazza, Vlad Guerrero, Bob Gibson, Orel Hershiser y Tony Oliva como otras Grandes Ligas que decidieron probar sus talentos en Dominicana.
La lista de jugadores veteranos que juegan y que han jugado en la liga invernal dominicana es larga, y de hecho, otro elemento que intrigó a Marjama a pasarse varias semanas de su tiempo con Licey.
Es un hombre que constantemente está tratando de leer y mejorarse así mismo, y se aprovechó de la presencia de Grandes Ligas como Erick Aybar, Jair Jurjenns, Juan Francisco, y Emilio Bonifacio, capitán del equipo.
A través de conversaciones con ellos aprendió de la vida en las Grandes Ligas, y lo que es ser un jugador latino en los Estados Unidos; conversaciones que planea utilizar para “quizás ayudar traducir las cosas mejor” cuando trabaje con los compañeros en Seattle.
Confesó que la mayor parte de sus días en Dominicana fueron pasados entrenando, leyendo (algo que el “no estaba mucho en eso” hasta que viajó a República Dominicana y se enfrentó con dos horas y media de viaje en autobús sin su teléfono), y tendido afuera en la piscina, aunque su día favorito involucró un viaje a la finca de Bonifacio para un asado de puerco.
La casa en el campo está encaramada en las montañas fuera de la ciudad, con vista de todo Santo Domingo, con gallinas y otros animales corriendo por doquier. No había tantos jugadores allí, así que Marjama se sentó al lado de Bonifacio y se tomó una “una copa de vino, que se convirtieron en varias, y hablaron puramente de béisbol. Este es un tipo que ha estado en la liga por mucho tiempo, ha sido exitosos, así que aprender de él, no solo mecánicamente pero de experiencias, fue excelente.”
Marjama no era el único dispuesto y con ganas de escuchar lo que Bonifacio tenía que decir. “Cuando uno de los veteranos dice algo, todo los jóvenes se paraban a escuchar,” dijo.
Bonifacio tomó posición de líder de manera seria y dirigió una prédica antes y después del juego, sin importar victoria o derrota, logrando juntar a todo el equipo junto en el camerino, sostenido de las manos y cabizbajo en señal de respeto.
Marjama no entendía mucho de las oraciones porque, aunque conozca algunas cosas básicas, su español no es excelente, pero la prioridad de mantener el equipo unido era claro independientemente del idioma.
La unidad en el Licey se extiende más allá de fronteras del camerino. Los fanáticos del Licey son pasionales, y un grupo muy leal. “Si eres fanático del Licey, eres fanático del Licey,” dijo Marjama.
“Yo traje tres bultos conmigo cuando vine por primera vez, pero cuando fui al aeropuerto a volar a casa me dijeron que solo podría traer dos, y yo tenía todos mis materiales en esos bultos, no los puedo dejar atrás, así que me estaba asustando.
Pero luego la señora llamó al supervisor y le dice ‘Tu eres Mike, ¡tú juegas para el Licey!’ Yo soy Liceista, mi esposo jugó para el Licey tiempo atrás. Si, yo me ocupo de eso. No te preocupes.”
 A pesar de la lealtad de los fanáticos, no significa que siempre son buenos fanáticos. “Todo juego importa, especialmente para la gente, y si tuviste un mal partido, te lo van a dejar saber,” advirtió Marjama.
“Son muy orgullosos del béisbol, muy orgullosos de su cultura. Todo el mundo está constantemente tratando de gritar más duro que el otro, nadie puede hablar a un nivel de voz normal. Hay tanta pasión y tanta vida en cada juego que cada lanzamiento y cada turno es increíble.”
Marjama admite que es un tipo estoico cuando se trata de mostrar emociones en el terreno, pero su tiempo en el Licey lo ayudaron a apreciar el entusiasmo con lo que los jugadores latinos abordan el juego.
Los jugadores latinos usualmente son criticados por la prensa en Estados Unidos por la forma excesiva que expresan sus sentimientos. No sé de qué otra forma decirlo, pero se piensa que es egoísta.
 Cuando lo hacen demuestran tanto orgullo y pasión atado a ganar el juego. Si te vas de 0-3 y Licey ganó, eso está bien porque ganaron, y así es en las Grandes Ligas.
Claro que le pregunté a Marjama luego de su tiempo en LIDOM si iba a ver más bat flip de su parte en el  futuro. Él se rio y respondió “Soy más un jugador de pegarle a la bola y correr de inmediato. No soy un bateador que lanza al aire su bate, porque nunca he sido un bateador de jonrones hasta hace par de años.
Si es una situación importante, podría hacerlo. Si es para ganar la Serie Mundial, probablemente lanzaría mi bate al aire.”
Espero que podamos ver ese bate lanzarse al aire un día.
Traducción:
Lionel Senior
(Licey.com)

Primera entrevista realizada para Licey Tv y Sussy Jiménez en du debut.

 

Junto a Emilio Bonifacio en su finca

 

https://youtu.be/8l86ntP9Zj0

Zach Britton estaría de regreso en Mayo

MLB.com
MIAMI, Florida. — El cerrador Zach Britton habló el miércoles en el clubhouse de los Orioles con optimismo sobre su proceso de rehabilitación y, al igual que muchos de sus compañeros, con dudas sobre su futuro en la organización.
Britton, que se fracturó el tendón de Aquiles de su talón derecho justo antes de Navidad, lanzará por primera vez a finales de esta semana. Cree que puede estar de vuelta jugando en mayo en la que podría ser su última temporada antes de la agencia libre.
«He estado aquí desde que tenía 18 años. Sería realmente raro estar en otro clubhouse en un uniforme diferente», dijo Britton. «Mi situación es la misma que la de muchos muchachos. Nos gustaría volver, pero el asunto es tener la oportunidad. A muchos de nosotros no nos han presentado la oportunidad de ni siquiera considerar si vamos a volver. Estoy seguro que habrá conversaciones en algún momento».
Por los momentos, Britton está enfocado en retomar su forma física y mantenerse sano cuando se reincorpore al equipo. El dos veces convocado al Juego de Estrellas vio al doctor el viernes y ha estado en el complejo de los Orioles rehabilitándose los últimos tres días.
La temporada pasada, Britton dejó récor de 2-1 con 15 salvados y 2.89 de efectividad en 37.1 innings durante lo que fue una temporada marcada por las lesiones.

Pedro se deja sentir en entrenamientos Boston

Por Ian Browne
MLB.com
FORTMYERS, Florida ,.-El viernes por la mañana, quien probablemente haya sido el mejor lanzador en la historia de los Medias Rojas estaba en la posición de un receptor, trabajando en terreno plano con el zurdo venezolano del equipo, Eduardo Rodríguez.

Cinco minutos después, Pedro Martínez se trasladó al bullpen, donde vio algo que no era del todo normal con el posicionamiento de los pies del diestro Rick Porcello.

Hay que andar rápido para seguir de cerca al dominicano Martínez en estos entrenamientos. El lanzador Salón de la Fama ha estado presente para ayudar a los pitchers de los Medias Rojas, trátese de un as como Chris Sale o un serpentinero de liga menor con aspiraciones de simplemente hacer el equipo grande.

Martínez, quien lució el uniforme de Boston de 1998 al 2004 como parte de una carrera que lo llevó hasta Cooperstown, se encuentra en su sexta temporada como instructor especial del club.

Aunque Martínez no es un coach a tiempo completo, no hay nada “ceremonial” cuando se trata de su rol en los entrenamientos de los Patirrojos. En el 2018, se nota más porque el amigo del quisqueyano, Dana LeVangie, es ahora el coach de pitcheo de los Medias Rojas. LeVangie era el receptor del bullpen de Boston durante los años de Martínez como lanzador del club.

Más agresivo
En años anteriores, Martínez no fue tan agresivo a la hora de ofrecer sus enseñanzas, ya que no quería interferir en el trabajo de Carl Willis, un coach de pitcheo que no conocía tan bien como a LaVangie.

“Lo disfruto cada año”, dijo Martínez. “Este año, es especial. Estoy comprometido con la tarea de ayudar a mi amigo Dana y a la organización. Tengo un poco más de autoridad, así que la estoy usando. Como siempre, estoy tratando de ayudar de la manera que pueda y a la vez divertirme”.

Para los lanzadores que se criaron admirando a Martínez, es algo grande trabajar con él.

“Es único”, dijo Sale acerca de Martínez. “Definitivamente, no hay forma de replicar eso, no sólo en el juego, sino también para este equipo y la fanaticada. Pedro es una de las personas más genuinas que he conocido. Y siempre está dispuesto a hacer lo que sea para uno, sea tomarse un cafecito aquí o dando una vuelta durante las prácticas. Él está presente para nosotros.

“Creo que es un elemento bien positivo, tratándose de quien fue uno de los mejores que han jugado y su disposición de regalarnos su tiempo. Somos afortunados de tenerlo, no sólo para mí, sino para todos en el clubhouse”.

Algo que tal vez se haya perdido durante los años de Martínez como lanzador, por su enorme talento, fue la forma en que estudiaba el juego. Eso se vio en su conversación con Porcello el viernes.

“A veces, sin darte cuenta, muevas tus pies”, expresó Martínez. “Soy bien meticuloso con los pequeños detalles, los que podrían alterarte un poco. Podría ser un margen de movimiento del pitcheo o la altura del lanzamiento. Lo vi moviéndose un poco en la goma de lanzar, así que le hablé de eso porque lo conozco lo suficiente. Fui rápido a la hora de hablar de eso, antes de que él incurra en un hábito de algo”.

El manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora-quien dejó de coincidir con Martínez como compañero en los Medias Rojas por un solo año-está contento de estar reunido con él ahora.

Indios dudan que Danny Salazar esté listo para inicio de campaña

Danny Salazar did not face live batters today instead he threw a regular bullpen session.

GOODYEAR, Arizona (AP) — Los Indios de Cleveland no creen que su pitcher Danny Salazar vaya a estar listo para el inicio de la temporada regular, otro golpe al equipo tras el deceso del padre del manager Terry Francona.
Ejecutivos del equipo señalaron el jueves que el abridor dominicano presentó una inflamación de hombro derecho durante su programa de lanzamientos de pretemporada a mediados de enero. Salazar regresó al montículo, pero sigue estando varias semanas atrás.
»La cosa en que nos estamos centrando es en asegurarnos que Danny esté listo para contribuir por la mayor parte de la temporada de la manera en que sabemos que es capaz», dijo el gerente general Chris Antonetti.
»Si eso ocurre en el primer día de la temporada, grandioso. Si es después, está bien. Creo que queremos asegurarnos de ver las cosas a largo plazo y tratar de obtener lo máximo de Danny por la mayor parte de la temporada».
 El desempeño de los lanzadores ha sido una de las fortalezas de Cleveland, el equipo con más victorias (196) en las Grandes Ligas en las últimas dos campañas.
Los Indios encabezaron las mayores en efectividad (3.30) y blanqueadas (17) en 2017 con una rotación que tuvo al frente a Corey Kluber, dos veces ganador del premio Cy Young, y que contó además con el venezolano Carlos Carrasco y Trevor Bauer.
Josh Tomlin y Mike Clevinger ganaron al menos 10 juegos cada uno al registrar mínimo 20 aperturas el año pasado, y Clevinger fue uno de cinco abridores de los Indios que promediaron al menos 10 ponches por cada nueve innings.
Salazar, de 28 años, ha presentado problemas de hombro y codo en las últimas dos temporadas y el año pasado se vio limitado a 103 innings.
»Danny puede ser un lanzador especial, y esperamos con ansias para cuando pueda reincorporarse a la rotación, pero tener esa profundidad al comienzo es enorme», declaró el coach de lanzadores Carl Willis, que regresó a los Indios este invierno después de tres temporadas en la misma función con Medias Rojas de Boston.

Hanley Ramírez prepara regreso siguiendo método de Tom Brady

FORT MYERS, Florida (AP) — Luego del peor promedio de bateo de su carrera y una considerable caída en cuanto a producción con los Medias Rojas de Boston, Hanley Ramírez, adoptó una nueva rutina de entrenamiento en el invierno –siguiendo el método TB12 del estelar quarterback de los New England Patriots, Tom Brady.
El dominicano de 34 años sintió que era momento de un cambio para afrontar las últimas etapas de su carrera. Para él, no hay alguien mejor a seguir que un quarterback de 40 años que acaba de recibir su tercer premio al Jugador más Valioso de la NFL.
»Decidí seguir el ejemplo de Tom Brady», dijo Ramírez, quien se reportó con los Medias Rojas el viernes, un par de días antes del inicio de los entrenamientos de plantel completo. »Pienso que 100% de todo lo que dice en el libro, el trabajo que realiza, tiene sentido».
Luego de lidiar la temporada pasada con una lesión en hombro izquierdo que tuvo que ser reparada quirúrgicamente, Ramírez estaba ansioso por pasar el invierno concentrado en las reglas de entrenamiento de Brady.
»Empecé a hacer un poco de eso el año pasado al final de la temporada –con las bandas», declaró Ramírez. »Creo que me estaba sintiendo un poco mejor. Estaba a la espera de que el invierno iniciara al 100%».
 Con un contrato de 88 millones de dólares por cuatro años como agente libre firmado antes de 2015, el dominicano no ocultó el descontento con su desempeño al bate de la temporada pasada.
»Eso fue terrible», subrayó cuando se le preguntó sobre su promedio de bateo de .242. »Carreras impulsadas. Carreras impulsadas. Así es como uno gana partidos».
Agregó que la lesión afectó seriamente su poder _tan solo 23 cuadrangulares con 62 remolcadas después de registrar 30/111 un año antes.
»Literalmente, estaba bateando con un brazo el año pasado y conecté 23 (jonrones)», aseveró. »Yo debería pegar 30».
Ante la última campaña de su contrato, Ramírez tiene una opción de extensión por 22 millones de dólares para 2019 que entrará en vigor con 497 visitas al plato. El pelotero considera que si batea, jugará.
»Uno sólo debe hacer su trabajo», destacó. »Si uno no hace su trabajo, ellos van a encontrar a alguien más que lo haga».
Los Medias Rojas esperan que los cambios que Ramírez realizó con base en las ideas de Brady muestren que sigue siendo un bate importante en medio de una alineación que la temporada pasada careció seriamente de poder. Boston terminó en último lugar de la Liga Americana en jonrones con 168.
»Cuando está sano, Hanley Ramírez es alguien que hace la diferencia», aseveró el nuevo manager Alex Cora.
Cora notó también el cambio de apariencia de Ramírez, que ha bajado 6.8 kilos (15 libras).
»Lo vi hoy», dijo Cora. »Luce muy diferente que a como lo vi en los últimos dos años. En los últimos dos años me recordó mucho a (el ex linebacker de la NFL) Ray Lewis –con lo enorme que estaba».