BONIFACIO, PEDRO, CRUZ, SANÓ Y ALCÁNTARA, LOS GRANDES ANIMADORES DEL JUEGO MINNESOTA Y DETROIT

Por DiMaggio Abreu

SANTO DOMINGO (Licey.com).- El que resultó muy animado partido de exhibición pretemporada 2020, que recuperó 20 años de olvido de las Grandes Ligas con la afición de Santo Domingo, se saldó con un triunfo 7-6 de los Mellizos de Minnesota sobre los Tigres del Detroit, en un estadio Quisqueya Juan Marichal, donde los jugadores dominicanos, con su bate o presencia, encandilaron al público presente. Cinco miembros de los Tigres del Licey vieron acción.

El liceísta Jorge Bonifacio con su cuadrangular más descomunal en su muy reconocido parque; Nelson Cruz con su enorme carisma y la metralla de su bate; el inmortal de Cooperstown Pedro Martínez retrotrajo la idolatría de sus años de esplendor, cuando hizo uno de los lanzamientos de honor; el poder de Miguel Sanó, que la sacó de jonrón; y Sergio Alcántara, que con su presencia al bate incendió el fervor de los suyos, que gritaron “Licey, Licey, Licey…”.

Ellos fueron los grandes animadores del escenario, así como el último inmortal de los nuestros en Cooperstown, Vladimir Guerrero (como Pedro, fue del Licey), que hizo otro lance honorífico.

También Willy Castro, que por pulgadas no se anotó jonrón, con doble a lo alto de la pared del righfield; Jeymer Candelario con un doble; y en menor medida los pertenecientes al Licey Wander Javier, Dawel Lugo y Junior Severino, entre otros nativos de los dos conjuntos, que debieron hacer sentir satisfechos a todos por el regalo de MLB a la República Dominicana, donde el Comisionado de MLB, Rob Mandred, hizo acto de presencia.

Antes del inicio del partido (12:34, un minuto menos que lo programado), el arrebato se apoderó del público cuando Pedro Martínez fue anunciado y salió al lance de honor y rememoró sus días de gloria, cuando el país se paralizaba en cada turno de rotación con sus equipos de Grandes Ligas: el público se rindió a sus piés.

De inmediato salió el tercer y último de los dominicanos exaltados a Cooperstown (el primer fue Juan Marichal en 1983) y las expresiones de admiración no se hicieron esperar.

Iván Nova recibió sus aplausos cuando subió al box como abridor de Detroit y antes de salir ileso en una entrada, se llevó el susto de su vida. Como tercer bate, Nelson Cruz (puntal como refuerzo de aquél Licey que se coronó campeón de la Serie del Caribe de 2008 en Santiago) le engarzó un pitcheo y el batazo fue enorme, al emblemático paredón de los 411 pies del jardín central, donde fue capturado. Cuando Cruz retornaba al dogout, el premio de los fanáticos fue tal, como si la hubiera sacado del parque.

En la tercera entrada Cruz fletó sencillo al central y Sanó le siguió con cuadrangular de línea entre letf-center, para llevarse las palmas como antes sucedió con Nelson, que más tarde tronó con un doble de línea por la banda izquierda, que en un abrir y cerrar de ojo se estrelló en la pared. Entonces fue sustituido. Terminó de 3-2 con anotada y Sanó de 3-2, con tres producidas y anotadas como primera base

El anuncio de Jorge Bonifacio como quinto al medero de Detroit animó al público y de inmediato sacó elevado de sacrificio, impulsor de la segunda de tres carreras en el primer acto de los bengalíes. Lo mejor de Jorge faltaba y fue en el tercer acto, un trabucazo enorme, bien alto sobre la pared del letf-center, que puso de pie a todos los parroquianos, que abarrotaron el grand stand central y sus extensiones y parte de las gradas altas. Terminó bateando de 2-1 con dos impulsadas.

Sergio Alcántara, el referente liceísta del campocorto en los últimos años, entró como sustituto de su posición en el séptimo inning. Cuando abrió la baja del octavo como bateador, el público en general lo aplaudió, pero la gran cantidad de seguidores azules hizo su show y comenzó a corear “Licey, Licey, Licey…”, como recordando que es uno de sus ídolos entre la presente generación de jóvenes jugadores.

Dawel Lugo jugó todo el partido como segundo en el orden y como bateador designado. En la primera entrada, después que Víctor Castro abrió con hit, fletó sencillo de línea al prado izquierdo. Luego fue forzado en segunda. Se fue de 5-1.

Wander Javier, torpedero seleccionado en la ronda 11 del Licey en 2019, entró en el sexto a defender la posición seis de los Mellizos, defendió bien y su único turno lo falló con rodado en el noveno. Otro que tuvo su primer turno en el Quisqueya fue el joven Yunior Severino, intermedista capitalino de 20 años, séptima escogencia del Licey en el sorteo de 2019. Se ponchó con tres pitcheos y jugó defensa en segunda.

En el interín, el presidente de los Tigres del Licey, Domingo E. Pichardo Peña; y el expresidente y actual tesorero, Miguel Ángel Fernández, visitaton y compartieron con los jugadores del Licey que hicieron el viaje con Detroit y Minnesota. (En la foto desde la izquierda, Pichardo, Dawel Lugo, Fernández, Jorge Bonifacio, Yunior Severino y Wander Javier).

La jornada se inició en horas tempranas de la mañana. Detroit, como home club, comenzó sus prácticas a las 9:30 y lo hizo por 55 minutos. Minnesota, que ocupó el lado club house del Licey, lo hizo desde las 10:45. Una joven afroamericana cantó el himno de Estados Unidos; y el cantante Héctor Acosta (El Torito), el de la República Dominicana.

En el intermedio del primer al segundo episodios, MLB rindió homenaje al recién fenecido jugador dominicano de Grandes Ligas y referente de los Tigres del Licey, Tony -Cabeza- Fernández, el cual fue mostrado en varios momentos de su carrera, en la pantalla gigante sobre el paredón central del estadio.

Al final, los Mellizos, que ocuparon el lado izquierdo del Quisqueya, se impusieron con siete anotaciones al compás de 11 incogibles, sin cometer pifia; y Detroit conectó la misma cantidad de hits para sus sis anotaciones, cometieron un error.

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