Miguel Angel Vargas se destacó en el beisbol profesional

Por Pedro Briceño
Listin Diario,
El haber transcurrido 62 años no ha sido obstáculo para que el ex lanzador Miguel Angel Vargas recuerde cada paso de una de las hazañas más extrañas acontecidas en la historia del Béisbol Dominicano.
El tiene el principal rol protagónico en la proeza y a la edad de 88 años su mente disfruta de la lucidez como para rememorar aquella tarde del domingo seis de julio de 1952, fecha en que se convirtió en el primer jugador en la historia del pasatiempo dominicano en conectar dos triples con las bases llenas en un mismo partido.
¡Dos triples con bases llenas en un partido!. Si, esta gran jornada solo ha sido materializada por Vargas en un grupo superior a los cinco mil jugadores, quienes han participado en la pelota dominicana.
Esta tiene la gran característica de haber sido materializada por un lanzador. La misma representa una proeza tan difícil que la han realizado seis peloteros en más de 120 años de historia de las Grandes Ligas, y cuyos protagonistas fueron Sam Thompson (7 de mayo de 1887); Heinie Reitz (cuatro de junio de 1887); Willie Clark (17 de septiembre de 1898); Bill Bruton (2 de agosto de 1959), Elmer Valos (1 de mayo de 1949) y Duane Kuiper (25 de julio de 1978).
Vargas, quien tuvo foja de 13-6 con 2.78 de efectividad en una carrera de apenas  ocho años con Licey y Aguilas recuerda sus momentos mas gratos vividos vistiendo la camiseta azul, a la que llegó tras ser reclutado por Horacio Martínez, quien para la época era instructor de deportes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, entidad académica para la cual jugaba el nativo de Bonao.
Había aterrizado en Santo Domingo para 1947 para culminar sus estudios de bachiller y posteriormente ingresar a la UASD a estudiar ingeniería, dejando atrás toda una estela de éxitos en los torneos regionales de la zona norte, donde fue uno de los lanzadores más temibles representando con éxitos a su adorado Bonao en la mayoría de esos eventos.
Y es que Vargas, un sólido miembro de una familia de beisbolistas y batalladores, había aprendido por cuenta propia el arte de lanzar y batear, prácticamente sin ayuda llegó a perfeccionar una serie de pitcheo que lo convirtieron en un buen monticulista, que  alcanzó estabilidad en un cuerpo de abridores del Licey, donde los hermanos Guayubín y Chichi Olivo se llevaban las principales luces y titulares, amén de que para la época a los torneos profesional dominicano venía el mejor talento existente en el área.
Dos triples con bases llenas en un partido
Esta proeza se produjo la tarde del domingo seis de julio de 1952, el primero de esos batazos se produjo de la siguiente manera, El Licey se enfrentaba a las Estrellas y en la segunda entrada y tras dos outs con corredores en la antesala y la intermedia, el dirigente oriental Cocaína García ordenó al lanzador Joe Alonzo transferir intencionalmente a Olmedo Suarez para llenar las almohadillas y le lanzara a Vargas, quien respondió bateando el primero de sus triples con las bases congestionadas, un batazo entre el central y el derecho que no pudieron manejar los buenos patrulleros Tetelo Vargas y Pedro Formental.
Luego en el cuarto acto, se presenta la misma situación bateando el propio Suarez con dos corredores embasados el capataz oriental ordenó transferirlo. En esta ocasión lanzaba José Achín Matos, quien otorgó el boleto intencional para lanzarle a Vargas, quien no duró mucho tiempo para repetir la misma historia, esta vez un batazo por toda la raya del jardín izquierdo que no pudo manejar el defensor Papito Mateo para de esta forma lograr su hazaña.
En total remolcó seis vueltas, las cuales representan un record para un lanzador en el béisbol dominicano. Este encuentro fue ganado por El Licey a las Estrellas con marcador de 9-2.
De por vida, Vargas bateó para .278
Empero, este no representó el partido de su vida en la carrera de Vargas, ya que para él este honor recae en un choque en que pidió la pelota para lanzar y pudo vencer 3-1 a las Aguilas en la que enfrentó a Tite Arroyo, en juego en que  los principales peloteros del Licey se encontraban lesionados, entre estos Alonzo Perry, Valmy Thomas y Alcibíades Colón, incluso, el dirigente azul tuvo  que colocar a Guayubín como iniciador en el prado derecho.
En ese choque bateó de 4-3, incluido dos dobletes y remolcó dos de las tres vueltas, este hecho se produjo en 1953.
Con su esposa Luz Mercedes Soñe han procreado a Alicia, Miguel Raúl y Nachy, Vargas era tan buen bateador que recuerda que en una ocasión se encontraba reforzando en Puerto Rico y en el dugout contrario se encontraba Tetelo Vargas, quien  fue a donde él y le dijo “Miguel Angel déjate de estar lanzando y que te incluyan en la alineación que tú eres el mejor bateador de ese equipo”, les comentó.
MEMORIA PRODIGIOSA
De voz fuerte y precisa, así como una memoria tan prodigiosa que a sus 88 años le permite recordar uno por uno los integrantes del primer equipo del Licey en 1951, en una foto gigante colgada en un espacio de su hogar donde convive con su esposa, Luz Mercedes Soné, con quien tiene 50 años de matrimonio.
Vargas fue un miembro de las dos primeras coronas conquistadas por el Licey en 1951 y 1953, incluso es uno de los dos sobrevivientes, al menos entre los dominicanos de esos dos gallardetes iniciales. El otro Alcibíades Colón, nativo de Mao, Valverde, quien tiene la distinción de haber conectado el primer imparable en el estadio Quisqueya en 1955.

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