Por Jeff Wilson
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OAKLAND, California.-Willie Calhoun apareció el viernes por la tarde en la casa club de los Rangers de Texas con lo peor de su enfermedad detrás de él. Incluso se había puesto su uniforme y fue participante completo antes del primer partido de la serie de tres juegos de los Rangers contra los Atléticos de Oakland.
Una vez que comenzó el juego, bueno, el prospecto de bateo altamente considerado estaba en el banquillo. La alineación fue como lo ha sido, los habituales llenan las posiciones donde Calhoun puede jugar.
Shin-Soo Choo fue el bateador designado, y Joey Gallo estaba en el jardín izquierdo. Los Vigilantes le deben al resto de los contendientes su mejor alineación contra los Atléticos.
Nomar Mazara estaba en el jardín derecho, y lo único diferente a la mayor parte de la temporada fue Drew Robinson jugando en el jardín central.
Los Rangers también deben mirarlo, pero deben seguir viendo a Gallo. Seguro que no le darán a Mazara un día libre para acomodar a Calhoun.
Mazara necesita turnos al bate en septiembre tanto como cualquier otro. Perdió un mes por un esguince en el pulgar derecho, el cual todavía le molesta, y sin embargo está haciendo exactamente lo que los Rangers esperaban que hiciera en el último mes.
Está terminando fuerte, aunque quedan 22 partidos por jugar.
«Mis objetivos son solo terminar fuerte y quiero que mi pulgar regrese a donde solía estar», dijo Mazara.
«Antes de que me lastimara, estaba en un ritmo en el que tendría más carreras impulsadas que el año pasado y más jonrones que el año pasado, pero ni siquiera me importa eso. Solo me importaba la forma en que me sentía en el plato. Mi tiempo fue mucho mejor que en los últimos dos años».
Mazara parece haber encontrado su tiempo de nuevo.
Ingresó al viernes bateando de 19-8 en cuatro juegos de septiembre con cuatro jonrones, tres dobles y 10 impulsadas. Los únicos jugadores de la MLB con tantas carreras impulsadas son Alex Bregman, Trevor Story y Stephen Piscotty.
Solo Bregman y Story tienen más extrabases que los siete de Mazara, y solo uno.
Salvo un mes descomunal, Mazara no superará las 101 carreras impulsadas que tuvo la temporada pasada – estaba a 30 al ingresar al fin de semana-, pero ya ha igualado el récord de su carrera de 20 jonrones en cada una de sus primeras dos temporadas.
El manager Jeff Banister había visto un gran avance para Mazara, quien solo tenía de 45-9 después de haber salido inicialmente de la lista de lesionados el 16 de agosto.
«Hace aproximadamente una semana me preguntaron a dónde fue el poder e hice el comentario de que pensaba que él estaba realmente cerca», dijo Banister.
«Fue solo lo que ves: el trabajo, la práctica de bateo, la nitidez, las pelotas a las que les hace el swing. Pensé que era solo el ritmo y el tiempo de su swing lo que necesitaba para regresar al camino».