Por DiMaggio Abreu P
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SANTIAGO (Licey.com),-.- Tras arruinar los Tigres del Licey la fiesta dominical de entrega de anillos de las Águilas Cibaeñas, el veterano Erick Aybar afirmó que las cosas a su equipo les están saliendo bien y que en lo personal está haciendo los ajustes “poquito a poquito”.
“Ganarles a las Águilas aquí en su estadio es duro, tuvimos la suerte de Dios, ellos tienen un buen equipo también y jugamos la pelota duro y fuerte”, expresó el segunda base, que cooperó con un doble productor de dos carreras en un rally de tres en el séptimo, que fueron la diferencia en la victoria por 10-7 en el parque Cibao.
Las dos impulsadas de Aybar fueron sus primeras en tres juegos, tras los cuales solo batea .191. “Los primeros juegos son un poco difíciles, pero estoy ajustando poquito a poquito, faltan muchos juegos para seguir dando la batalla y seguir trabajando duro”.
Fue el cuarto triunfo seguido de los azules ante los amarillos esta campaña, y de paso, le igualó en el cuarto lugar del standing con 14-15 en ganados y perdidos, en un gran repunte de los felinos, que llegó a tener 2-8 y parecía hundírseles el barco.
Cuestionado sobre qué se habla en el club house del Licey antes de un partido con sus más enconados rivales de Santiago, Erick fue tajando: “Lo mismo que hacemos con todos los equipos, jugar fuerte, eso es lo que hacemos todos los días, jugar fuerte, llegar temprano al estadio, seguir trabajando y mejorar las cosas”
Explicó que en la mala racha que tuvo el Licey, veía sus juegos por la televisión. “Sí, sí. Cuando uno es liceísta desde chiquito, uno sufre con lo que estaba pasando y gracias a Dios ya se volteó la toalla y todo está saliendo bien”.
Pidió a la fanaticada, que siempre le ha dado un respaldo en lo personal, “que nos sigan apoyando, vengan al estadio, que nosotros vamos a seguir jugando a la pelota fuerte para llegar a los playoff y uno se encarga de ahí para adelante” respondió al ser entrevistado por Juan Carlos Hidalgo para los medios del Licey.